Fuente: Paz y Bien
Compartimos la carta del administrador del Convento franciscano de Salta, el hermano Miguel Hilal ofm, al nuevo Sumo Pontífice.
Ante la conmoción cordial de haber sido testigos de un hecho histórico, único, la elección de francisco como papa de nuestra querida iglesia, no podemos dejar de hacer memoria afectiva, de lo que este nombre significa para los cristianos, allí por el año 1200 francisco de asís, un joven italiano, de posición económica alta y con una vida llena de lujos, escucha de labios del cristo de San Damián, la frase “Francisco mi iglesia está en ruinas, ve repárala”, francisco frente a este desafío, guiado por el Espíritu santo, comienza un lento pero firme proceso de conversión personal, donde siente su corazón vuelto a Jesús como el señor de su vidas y desde allí está invitado a hacer gesto, las palabras de amor que sus oídos escucharon.
Desafío profundo, significativo, porque en medio de su época, la iglesia estaba siendo sacudida por vientos de desesperanza, de oscuridad y de luchas internas, donde sobresalía una imagen distante de Dios del corazón de su pueblo, por esto hemos sido testigos de que la gracia de Dios presente en la fuerza del espíritu santo, ha movido el corazón de Jorge Mario Bergoglio en un” hágase” y en este hágase la voluntad de Dios se manifiesta.
Ahí cuando asombrados nuestros corazones percibieron el rostro simple, sereno y humilde de nuestro papa francisco, su imagen y sus palabras invitaban a la humanidad entera a ser agradecidos de dios por su providencia, y desafiaba a la iglesia toda a vivir en el Amor, desde la ternura y sintiéndonos profundamente hermanos. Este camino solo se comprende si lo transitamos en una profunda comunión sintiéndonos todos Iglesia, ovejas y pastores.
Si algo caracterizo a San Francisco es hacer gesto sus palabras, estamos convencidos que francisco nuestro Papa ha empezado a sembrar lo que va a caracterizar su papado, cuando inclinándose hacia su pueblo pidió que oremos en un profundo y sagrado silencio y desde allí elevar una oración a Dios para que él abrace y bendiga su pontificado, signado entonces por una vida simple y austera, humilde y cercana nuestros hermanos más pobres.
Dios Padre misericordioso bendiga y sostenga tu corazón, querido Papa Francisco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario