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LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO, SUS PELIGROS Y ALCANCES

sábado, 15 de enero de 2022

¿Qué paso en estos últimos dos años de COVID?

- Silenciamiento de la ciencia y promoción de una pseudo-ciencia fundada en objetivos mercantiles y de control social. 
- Estimulación del miedo y tranquilización de la conciencia a través del consumo de la vacuna.
- Imposibilidad psicológica de acomodarse a la nueva situación y desesperación por la recuperación de la vida perdida. 
- La desaparición del otro por miedo a mi desaparición (Pase sanitario).
- Cancelación de la disidencia, ya sea con el silenciamiento a aquellas voces más sensatas como la ridiculización de las voces menos sensatas.
- Reacción de una porción de la población a través de la movilización social sin cobertura de los medios de comunicación masivos (ocultamiento de una parte de la realidad).
- Utilización de los medios de comunicación alternativos como posibilidad de reacción.
- Guerra de información.
- Opresión estatal sobre la disidencia.
- Manipulación de la información.
- Asociación entre gobierno, burocracia, multinacionales, organismos internacionales, Big Tech, poder financiero. 
- Desaparición de la religión como actor público y defensor del realismo y la paz social.
- Irrupción de una religiosidad profunda como respuesta al vacío existencial producto de la cuarentena y el miedo.
- La aterradora imposibilidad de ver la realidad y aceptar la evidencia por gran parte de la población mundial.
- La división en todas las asociaciones humanas, ya sea la política, las sociedades intermedias, la familia, como célula fundacional de la sociedad, en el tema vacunación y respeto al otro. 
- Burocratización del poder político, transformándose en correa de distribución de proyectos supranacionales.
- Abrupta separación entre los gobernantes y los gobernados.
- Destrucción de la economía con la transferencia y concentración del control de los bienes y servicios a manos del Estado.
- Empobrecimiento de la población mundial y enriquecimiento del grupo dominante.
- Desaparición de los Estados-Nación y su reemplazo por Estados-gerentes del nuevo orden mundial establecido.
- El silencio de las Universidades y su imposibilidad para dar respuesta a la crisis.
- La visibilización durante la cuarentena de la paupérrima educación en todos los niveles y la necesidad de la escuela como ordenadora del espacio familiar y social.
- El conocimiento para entender la crisis está en la Academia y la Academia está en la virtualidad.
- La destrucción del Estado de derecho.
- La saña de los filántropos y tecnócratas con todo lo que tenga que ver con lo humano. Transhumanismo y Posthumanismo.
- Incomodidad física y espiritual. 
- El silencio de Dios.

domingo, 26 de diciembre de 2021

Sangre pura libre de vacunas

Estamos: "Libres de vacunas’ en lugar de "no vacunados"

   Interesante y sencilla propuesta basada en la PNL... En resumen, en vez de decir "persona no vacunada", digamos "persona libre de vacunas" o "estoy libre de vacunas"

PERSONAS LIBRES DE VACUNAS
Esto me lo compartieron esta mañana.... Me pareció una perspectiva fresca:
   Las palabras correctas pueden tener un impacto en cómo percibimos casi todo. Una o dos palabras pueden marcar la diferencia entre un "coche seminuevo" y un "coche usado". ¿Qué coche prefiere?
   Creo que ya es hora de que cambiemos la percepción que tenemos de nosotros mismos cambiando el lenguaje que utilizamos. 
   Hasta ahora, a los que queremos permanecer en nuestro estado de salud normal se nos conoce burlonamente como "Los no vacunados". Y, lo que es peor, ¡hemos estado cooperando ingenuamente etiquetándonos igual que los que nos desprecian! ¡¡Es hora de dejar de hacer esas tonterías!! He aquí la razón.
   La palabra "no vacunado" en nuestro contexto implica "carencia". La impresión que da el término es que los que rechazan las inyecciones tienen (o son) "menos que" los que se inyectan. Se nos percibe erróneamente como triste o tercamente deficientes o defectuosos -incluso peligrosos- porque carecemos de un medicamento en nuestro cuerpo que, en sí mismo, está demostrando ser defectuoso. ¡Qué ridículo! ¿Sientes una sensación de carencia?
   Veamos algunas palabras para probar mi punto: No iluminado. No casado. Desempleado. No limpio. Poco atractivo. Insalubre. Sin educación. Indeseable. Inconsciente. No cooperativo. Despreocupado. Desinformado.
Sin vacunar. ¿Entiendes lo que digo?
   Ahora, propongo que reinventemos la percepción de nosotros mismos; una que podamos anunciar alegremente sin desanimar a la gente y que también les haga pensar. Con este cambio, podemos plantar semillas de positividad en torno a nuestra elección informada e inteligente, cambiar las percepciones y la narrativa y, tal vez, cambiar las mentes y los corazones e incluso aumentar nuestras filas.
   A partir de ahora, veámonos a nosotros mismos de verdad como individuos "libres de vacunas", porque eso es lo que somos: libres mental y físicamente. Si alguien te pregunta si estás vacunado, respóndele alegremente con una sonrisa: "Estoy libre de vacunas" o "Me alegra decir que sigo libre de vacunas". Practica decirlo y escribirlo.
   Piensa que decir estoy libre de vacunas es similar a los sentimientos positivos que rodean a estas palabras: Sin sodio. Sin gluten. Sin pesticidas. Libre de estática. Sin ftalatos. Sin BPA. Sin hormonas. Sin grasa. Libre de grasas. Sin azúcar. Sin impuestos. Sin alérgenos. Sin estimulantes. Sin conservantes. Sin drogas.
   Ahora transmitamos la misma nota positiva sobre la elección de poder que hemos hecho para nosotros mismos. Convierta en un hábito el decir "estoy libre de vacunas". Libre es la palabra clave. Y, por favor, comparte esto con todas las personas libres de vacunas que conozcas.
   Difunde las buena s noticias.
   Estamos libres de vacunas.
(Gracias a 🦋K.G. Wordsmith Warrior)

miércoles, 7 de julio de 2021

Como ovejas sin pastor

Andamos como ovejas sin pastor

Aún no logro salir de mi asombro por la reciente aparición del regularmente ausente Arzobispo Metropolitano de Lima, quien salió de su permanente ostracismo para proferir una grave ofensa a su feligresía, al calificar de amorales a los que están dilatando los resultados electorales.

La Ciudad de Lima se erige como una Diócesis en 1541, siendo su primer obispo Gerónimo de Loayza Gonzales, a quien muchos identifican como el fundador del Hospital Arzobispo Loayza. Es en 1546 que el Papa Pablo III la convierte en Arquidiócesis y su territorio eclesiástico comprendía países como Nicaragua, ciudades de Colombia, Ecuador, Paraguay, Argentina, Chile, Bolivia y por supuesto todo el Perú.

En 1579 es nombrado Toribio de Mogrovejo como segundo Arzobispo de Lima quien se convierte en uno de los más importantes en la historia de la Evangelización de América Latina. Toribio fue ordenado sacerdote y nombrado obispo al mismo tiempo y enviado al Perú para que cumpla su misión. Recorrió incansablemente, en burro, toda su jurisdicción, predicando a tiempo y a destiempo. Tradujo el catecismo al quechua y aymara, defendió los derechos de los habitantes naturales de su Arquidiócesis y convocó a diversos Concilios con los sacerdotes de toda la nueva América para que se entendiera mejor la gran tarea de la llegada de la fe al continente.

En el Siglo XX, el Perú independiente ya tenía más de 40 jurisdicciones, entre Arquidiócesis, Diócesis, Vicariatos y Prelaturas, siendo Lima la Arquidiócesis primada.

Desde 1955 Lima tuvo a un Arzobispo que llegó a tener presencia mundial. Juan Landázuri Ricketts, franciscano, tuvo que enfrentar todos los cambios del Concilio Vaticano II y capear una infiltración marxista en la iglesia peruana denominada “Teología de la Liberación”, que, gracias a la oportuna intervención del entonces Cardenal Ratzinger, Prefecto de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe y del Santo Padre Juan Pablo II, se logró contener y llamar al orden a su fundador peruano Gustavo Gutiérrez.

Después de un periodo de transición de 9 años a cargo del buen obispo jesuita Augusto Vargas Alzamora, fue nombrado Arzobispo de Lima Juan Luis Cipriani, integrante del Opus Dei, quien con un estilo frontal y sin tapujos, era resistido por toda la rama progresista, y los rezagos liberacionistas, que con la complicidad de los medios de comunicación ayudaron a que no sea un Arzobispo ‘querido’. Es bueno resaltar que fue el gran promotor de las Marchas por la Vida y un ferviente defensor del rescate de la Pontificia Universidad Católica del Perú, secuestrada desde hace décadas por sectores ideologizados de izquierda, con una repartija de poder que se pasa por agua tibia.

A finales de diciembre de 2018 Cipriani presenta su renuncia, como corresponde al cumplir 75 años, y en enero el Santo Padre la acepta y a los pocos días días anuncia que el presbítero Carlos Castillo Matassoglio, párroco de San Lázaro, sería el nuevo Arzobispo, causando el gran asombro de los 45 obispos, ya que el mensaje de la Santa Sede parecía claro y cuestionador: ninguno de ustedes da la talla para asumir esa responsabilidad.

Pero ¿cómo así el Papa Francisco escoge a un sacerdote de una Parroquia pequeña de la Ciudad?. ¿Quién fue el consejero que le da ‘el dato’?. ¿Fue el Nuncio Apostólico el que sugirió aquel nombre?. Pues no. Fueron, ni más ni menos, sus ‘amigos’ jesuitas: el cuestionado entonces Monseñor Pedro Barreto, hoy Cardenal, el P. Carlos Cardó y el P. Ernesto Cavassa, quienes apadrinaron la propuesta. Todos ellos con una abierta tendencia progresista.

Entonces la siguiente pregunta es, ¿por qué Carlos Castillo? Pasados dos años en realidad pareciera quedar claro que Castillo era sencillamente un operador.

Al año de ser Arzobispo en la misma Capilla que el Papa Francisco había compartido con los obispos del Perú su experiencia de conversión frente al Santísimo, Castillo le decía a su clero que él no creía en la conversión frente al Sagrario.

Se opuso a la realización de la Marcha por la Vida y al poco tiempo empieza la pandemia y no hubo una sola palabra durante casi un año exigiendo al gobierno que permitiese la apertura de los templos, ni siquiera cuando todo se iba normalizando.

Callado durante todo el proceso electoral, incluso frente a la amenaza de propuestas que están en contra de la fe, a las que él no les da importancia, llamó la atención la rapidez para emitir opinión sobre uno de los ex candidatos presidenciales frente a unas desafortunadas expresiones. Pero también escandaliza su silencio frente a la masacre terrorista perpetrada en el VRAEM dos semanas antes de la segunda vuelta.

Su ausencia es tal que si hoy hiciésemos una encuesta sobre quién es el Arzobispo de Lima, quizá el 95% respondería: ‘No sabe, no opina’.

Por último, la siguiente noticia que tuvimos es que él se encontraba en Roma y vemos imágenes en las que está muy sonriente y afable abrazando al Papa. Nuevamente en el Vaticano en medio de una crisis nacional, así como cuando empezó la pandemia que se quedó por Europa un buen tiempo.

Y de pronto reaparece, no en un medio local, sino internacional, y lo hace para criticar que se rece en los mitines y exhortó a que no se invoque la presencia de Dios.

Y como corolario, nos tilda de amorales a todos los que legítimamente estamos exigiéndole al Jurado Nacional de Elecciones que, antes de proclamar a cualquier candidato, cumpla con su deber constitucional de revisar, hasta la última impugnación.

Adelanta opinión, rompiendo el principio de neutralidad y pide al JNE que de una vez proclame presidente a su homónimo. ¿Es acaso ese uno de los temas que trató con el Papa Francisco? Honestamente ¿podría Ud. desmentir los rumores que le pidió al Papa un pronunciamiento sobre esta situación, e incluso que reciba a quien Ud. llama prematuramente ganador?

Señor Arzobispo, en mi juventud me llamó mucho la atención cuando, leyendo la Carta a los Gálatas, Pablo reprende públicamente a Pedro, siendo éste el Vicario de Cristo, nombrado por el propio Señor, algo que es recogido también en los Hechos de los Apóstoles. Y aludiendo a la corrección fraterna que el mismo Jesucristo nos invitó es que escribo estas palabras, con todo el respeto que su investidura merece, y reconociendo su autoridad como mi Arzobispo, pero con total energía y claridad.

¡Basta! El rol que está cumpliendo la iglesia en general en nuestro país deja mucho que desear, con algunas honrosas excepciones. Pero lo que está pasando en nuestra Arquidiócesis es lamentable. Hace algunos meses yo mismo le escribí solicitándole nombrar una Capellán para las obras de caridad de la Beneficencia de Lima, pues hay mucha hambre espiritual, sugiriéndole incluso el nombre de uno de los sacerdotes que Ud. tiene relegado, por casi dos años, por el simple hecho de haber sido cercano a su antecesor, y su respuesta fue que no consideraba conveniente nombrar más Capellanías, que si tenemos alguna necesidad, busquemos al párroco de la zona.

Tiene abandonada a su feligresía. No nos sentimos representados por Ud. Como dice la biblia en Mateo 9, ‘andamos como oveja sin pastor’.

Los dolorosos y vergonzosos escándalos eclesiales en el mundo y en particular en el Perú, han abierto una brecha, entre los cristianos y su iglesia como institución. Caminemos para cerrar esa distancia y recuperar la credibilidad, dejándonos de dividir.

Pero el camino no es, tomando posturas que nos deja a más de la mitad de los fieles como personas que carecemos de sentido moral. Ud. no tiene autoridad para hacer una calificación de esa naturaleza.

Creo que nos merecemos una disculpa y una rectificación. Creo que Lima merece un Arzobispo que esté a la altura, y se acerque a sus fieles, en medio además de la conmemoración del Bicentenario.

Lo que escribo lo hago con caridad, como Católico, Apostólico y Romano.

Guillermo Ackermann Menacho

domingo, 19 de abril de 2020

¿Iglesia Católica con sacramentos o la ONG “La Voz Amiga”?

Por: Carlos Waite Brignole

El jueves 16 de abril se produjo un atropello contra el Padre Carlos Rossell, párroco del Santuario Señor de la Divina Misericordia. Un periodista se hizo pasar por un feligrés asistiendo a una misa a puertas cerradas, sentándose en la última banca del templo y esperando al final para en un trabajo coordinado con la policía montar un espectáculo.

Su canal de TV de señal abierta como muchos otros medios de comunicación se han dedicado durante toda la pandemia COVID 19 a propalar una narrativa favorable al gobierno. Ocultan y callan sobre toda ineptitud del gobierno y sobre las pésimas condiciones sanitarias responsabilidad del Estado. Se dedican más bien a trasladar la responsabilidad de contagios y muertos a la población.

El reportero Pérez de Panamericana quiso ser más original en este cometido responsabilizando a un sacerdote. Por supuesto, solo quería el escándalo. Si hubiera tenido alguna intención de proteger a alguien, hubiera hablado antes. Quedándose fue parte de la supuesta irresponsabilidad que criticaba. Una falta a la ética periodística por donde se le mire, equivalente a esos que prefieren filmar para tener la primicia del accidente en lugar de ayudar a las víctimas.

El padre Carlos, como muchos sacerdotes alrededor del mundo en plena pandemia, viene atendiendo a sus fieles con todas las precauciones del caso. Cerró todo servicio de la parroquia: despacho, centro médico, salones, librería, etc. En este contexto, venía celebrando la Santa Misa todos los días a las 7 de la mañana, a puertas cerradas junto a una docena de laicos con mucho espacio entre uno y otro, para compartirla de modo virtual por redes.

Pero lo peor no ha sido el ataque mediático sino la actitud del arzobispo de Lima, Monseñor Carlos Castillo. Sin escuchar al Padre Carlos, tomó por cierta la versión malintencionada del periodista y mediante un comunicado le dio la espalda al Padre Carlos anunciando que evaluaría una sanción canónica. ¡Qué triste paradoja la de un arzobispo que ha repetido muchísimas veces sobre la importancia de la pastoral de la escucha!

Horas después del ataque al Padre Carlos, el obispo auxiliar de Lima Monseñor Guillermo Elías, anunció mediante la cuenta twitter del arzobispado de Lima que le había sido encargado de la pastoral durante la cuarentena pandemia COVID19. Acto que evidencia la falta de celo apostólico porque la cuarentena empezó hace más de un mes y finalizará en muy pocos días. Esta pastoral consistiría básicamente en que sacerdotes, religiosos y laicos ofrezcan consejo espiritual a los fieles por teléfono.

Sin embargo, el Papa Francisco ha sido muy claro en la homilía de la Misa de Octava de Pascua en su residencia de Santa Marta, el viernes 17 de abril. Habló del riesgo de una fe gnóstica, sin comunidad y sin contacto humano real, vivida sólo a través de transmisiones en directo que “viralizan” los sacramentos. Citó las palabras de consejo de un obispo amigo que le escribió: “Ten cuidado de no viralizar la Iglesia, de no viralizar los Sacramentos, de no viralizar al Pueblo de Dios. La Iglesia, los Sacramentos, el Pueblo de Dios son concretos”.

Mientras los buenos sacerdotes buscan maneras creativas para restablecer los sacramentos para los fieles siguiendo las medidas de seguridad, el arzobispado de Lima reacciona un mes después para montar un servicio de acompañamiento telefónico que bien podría ser la reedición de la ONG “La Voz Amiga”.

Tragicómicamente, se hace realidad una broma antigua sobre la burocratización de la de algunos miembros de la Iglesia Católica. “El diablo trabaja 24/7 los 365 días al año, y el arzobispado de Lima sólo en horario de oficina”.

https://www.laabeja.pe/iglesia-catolica-con-sacramentos-o-la-ong-la-voz-amiga/

martes, 8 de octubre de 2019

Ventana de Overton, ingeniería social perversa

La Ventana de Overton es una teoría política que describe con escalofriante exactitud cómo se puede cambiar la percepción de la opinión pública para que las ideas que antes se consideraban descabelladas sean aceptadas a lo largo del tiempo.
En principio ningún tabú escaparía a la eficacia de esta técnica. Por consiguiente, se podría cambiar de modo radical la valoración que la sociedad tiene actualmente de la eutanasia, el incesto, el bestialismo, la pederastia o el canibalismo, por poner sólo unos cuantos ejemplos. Para ello no se aplicaría un lavado de cerebro directo, sino una serie de técnicas avanzadas, cuyo desarrollo pasaría inadvertido para la sociedad.
Para mostrar de qué manera esta teoría explica cómo se pueden lograr los efectos deseados, conviene que nos centremos en un tabú concreto. Examinemos por ejemplo el canibalismo. Así pues, ¿cómo sería posible convertir en aceptable la ingesta de personas? ¿Cómo se opera ese cambio en las conciencias desde la fase de aversión hasta la de conformidad plena? En cinco etapas sucesivas, que a continuación describimos.
PRIMERA ETAPA: DE LO IMPENSABLE A LO RADICAL
En este primer estadio, la aprobación del canibalismo es todavía algo impensable. La práctica de comer carne de la propia especie se encuentra en el nivel más bajo de aceptación de la ventana de posibilidades de Overton (muy estrecha aún, por no decir cerrada a cal y canto), puesto que la sociedad considera ésta una acción repugnante y ajena a la moral pública. Es decir, la ventana está cerrada y de momento no se mueve.
Para modificar esta apreciación —y amparándose en la libertad de expresión—, se trasladaría esta cuestión a la esfera científica, sugiriendo que para los científicos no deberían existir temas tabú. En ese caso, podría realizarse un simposio etnológico sobre rituales exóticos de culturas ancestrales, para obtener declaraciones autorizadas sobre costumbres caníbales, forzando así la transición de la actitud negativa e intransigente original de la sociedad a una actitud más positiva y abierta.
Simultáneamente, se crearía un grupo radical de caníbales a fin de ser advertido y citado por numerosos medios de comunicación. Con esto ya se habría logrado el objetivo de la primera fase: eliminado el tabú, que la cuestión originalmente inaceptable empiece a discutirse.
SEGUNDA ETAPA: DE LO RADICAL A LO ACEPTABLE
En esta segunda etapa ya se persigue abiertamente la aprobación del canibalismo. Para que éste pueda ser aceptado hay que seguir divulgando las conclusiones de los «científicos», e insistir en lo oportuno que es no tener prejuicios sobre el tema, calificando de intransigentes a quienes se nieguen a adquirir conocimientos sobre el mismo.
Los que se resisten deben empezar a ser vistos como fanáticos que se oponen a la ciencia y a la ilustración. Mientras se condena públicamente a los intolerantes, es necesario crear un eufemismo, con la intención de que se pierda el significado directo del término original y sus connotaciones negativas, sustituyendo así la expresión original (canibalismo) por antropofagia, primero, y antropofilia, en último término. Paralelamente se crearía un precedente, histórico, mitológico, o inventado, que sirviera de referencia y pudiera ser utilizado como prueba de que la antropofilia es perfectamente legítima.
El uso combinado de medios de comunicación y grupos de presión convertiría en aceptable, más pronto que tarde, el hecho de que haya personas que incluyen en su menú diario carne de la propia especie.
TERCERA ETAPA: DE LO ACEPTABLE A LO SENSATO
Para convertir en sensato lo que en un principio era totalmente inaceptable, lo siguiente sería proponer que la ingesta de carne humana sea un derecho de todo hombre libre. Un lema apropiado podría ser el siguiente: «un hombre libre tiene derecho a decidir qué come».
Al mismo tiempo, seguiría siendo absolutamente necesario arrinconar a quienes piensan diferente, es decir, a cuantos todavía impugnan la consolidación de este pretendido derecho. Así, se acusaría a estas personas de radicales que odian la antropofilia, de retrógrados y extremistas que arrojarían en hogueras, si pudieran, no sólo a los caníbales, sino a los miembros de cualquier minoría.
A su vez, pretendidos expertos y personajes conocidos del mundo de la comunicación, insistirían en que a lo largo de la historia humana nos hemos comido unos a otros, sin que esto produjera extrañeza en aquellas sociedades…
Como hemos advertido, el objetivo de esta tercera etapa es que el canibalismo sea considerado una costumbre razonable.
CUARTA ETAPA: DE LO SENSATO A LO POPULAR
A continuación se debe poner toda la maquinaria del poder al servicio del ideal supremo. En este instante, los medios de comunicación, secundados por gente famosa y autoridades, hablan abiertamente de antropofilia. El canibalismo se convierte entonces en un tema predilecto de la industria del entretenimiento. El fenómeno asoma por primera vez en películas, letras de canciones comerciales, novelas y espectáculos televisivos. De repente, se produce también el ensalzamiento de personajes relevantes que en la historia practicaron la antropofilia, sirviendo de modelo a las multitudes.
El fenómeno pronto se vuelve imparable y multitudinario. Además, para reforzar su imagen positiva, los caníbales son presentados ante la opinión pública como víctimas de una sociedad represora, que les impide satisfacer sus apetitos, y comer lo que su cuerpo les pide.
QUINTA ETAPA: DE LOS POPULAR A LO POLÍTICO
El ideal ya está al alcance de la mano. En esta última etapa, la ventana de posibilidades de Overton, totalmente cerrada al principio, aparece ya a escasos centímetros de abrirse de par en par.
El arreón definitivo consiste en preparar la legislación para legalizar el fenómeno. Los partidarios de la legalización del canibalismo, incorporados en grupos de presión, se consolidan en el poder y crean encuestas con el fin de mostrar un alto porcentaje de partidarios de la legalización del fenómeno. Y de forma automática, como la fruta madura que cae por sí sola del árbol, se acaban estableciendo en la conciencia colectiva nuevos e incontestables dogmas: «se prohíbe la prohibición de comer personas»; «comer personas es un derecho»; «quienes se oponen a la antropofilia incurren en un delito de antropofobia»…
Como vemos, el movimiento de las ventanas es una estrategia perfectamente definida. Hemos contemplado el arco completo, pasando del rechazo absoluto al canibalismo (como uso totalmente ajeno a la moral pública) a su legalización y aprobación popular y política.
Decíamos al principio que la Ventana de Overton es una teoría política que describe con escalofriante exactitud cómo se puede cambiar la percepción de la opinión pública para que las ideas que antes se consideraban descabelladas sean aceptadas a lo largo del tiempo. Y hemos descrito cómo es posible. De hecho, el movimiento de las ventanas —que, como resulta evidente, es extrapolable a cualquier fenómeno—, no sólo se ha ensayado con éxito en el pasado, sino que se sigue aplicando con éxito en el presente…
Posdata: Piénsese, al menos, que entre las gravísimas consecuencias que arrastra consigo esta diabólica estrategia de manipulación avanzada de masas, está la de provocar una fractura social prácticamente irrecuperable. Siendo su corolario más dañino, sin embargo, la degradación de la sociedad mediante el encumbramiento de aberraciones de todo tipo, que acaban, como hemos visto, por ser asumidas y aun tenerse por naturales.

lunes, 2 de septiembre de 2019

La gnosis como sustrato de la “ideología de género” y de los cambios políticos que impulsa


Por José Durand Mendioroz [1]

I. Bien se ha señalado que la ideología de género tiene diversas fuentes doctrinarias, tales como el neo-marxismo de la Escuela de Frankfurt, así como autores constructivistas sociales y existencialistas ateos; las cuales decantaron en las posiciones que hoy sostienen el feminismo radical o “de género” y, en forma más reciente, el activismo “trans”. En este trabajo queremos mostrar el pensamiento gnóstico como la raíz común de todas las fuentes, en la idea de aportar a un mejor conocimiento de dicha ideología y con el fin de rebatir sus postulados e impedir sus realizaciones.
Intuimos que existe algún modo de interconexión entre leyes tan diversas como las de matrimonio entre personas del mismo sexo, eutanasia, fecundación asistida, aborto, “identidad de género”, educación sexual “integral” (entre muchas otras y por citar algunas de las más relevantes), pero ¿podemos explicar esta “inter-conexión” racionalmente? Ciertamente es posible advertir que en todas ellas subyace una concepción antropológica “dualista”, pero –profundizando más- encontramos la influencia de la espiritualidad “gnóstica”; término que, más que designar una escuela o teoría en particular, nos remite a una forma humana trans-histórica de interpretar la realidad y de configurar la existencia y que –por motivos que se intentará señalar- su notoriedad pública se ha mantenido de alguna manera oculta, en tanto que su influencia es enorme.
En la última década se han aprobado numerosas leyes de la Agenda de género e implementado innumerables acciones de gobierno inspiradas en la misma, todas –naturalmente- interrelacionadas y persiguiendo un objetivo común. Sin embargo, alcanzan los dedos de una mano para contar cuándo estas políticas han suscitado una reacción proporcional al cambio radical que persiguen en nuestra cultura [2]. Por eso el compromiso de la hora es comprender mejor el problema para que cada cual sepa argumentar y debatir en su ámbito de actuación.
En el siguiente capítulo se expone un esquema histórico de la corriente gnóstica –en lo que mantiene relación con este trabajo-en orden a comprender en un nivel elemental, en qué consiste la gnosis y mostrar su influencia y continuidad hasta la ideología de género. Luego se resumirán las afirmaciones esenciales de la misma, sobre lo cual se hará un esbozo de crítica utilizando los elementos estudiados.

II. Esquema Histórico.

1. Gnosis antiguas. 2. Gnosticismo, Alquimia y Hermetismo. 3. Proyección (y nuevas creaciones) de la gnosis en la Edad Media y en el Renacimiento de Occidente. 4. Inmanencia de la gnosis moderna y pervivencia de las gnosis “tradicionales”.
Presentación. “La idea de que los seres humanos son personas no-corporales que habitan cuerpos no-personales nunca termina de desaparecer. Aunque las corrientes predominantes del Judaísmo y del Cristianismo la han rechazado hace ya mucho tiempo, lo que a veces se describe como el dualismo del “cuerpo y el yo” ha vuelto con sed de venganza, y sus seguidores son legión. Ya sea en los tribunales de justicia, en los campus universitarios, o en las mesas de directorios corporativos (…) El gnosticismo se componía de una variedad de ideologías [3] (…) Lo que tenían en común era el entendimiento del ser humano –una antropología– que dividía marcadamente lo material y corporal por una parte, y lo espiritual, mental o afectivo, por la otra.”[4]
No obstante, cabe formular una prevención importante: en el curso de la historia y sobre todo en la actualidad, no todas las manifestaciones culturales donde encontramos elementos gnósticos son -ni en su intención, ni en su exposición- metafísicamente dualistas, por lo cual podrían considerarse a sí mismas como ajenas a la caracterización que aquí se formula. No obstante, el dualismo se verificará “de hecho” como subyacente en la estructura de sus propuestas educativas, políticas, legislativas, etc. Es decir, muchos de nuestros contemporáneos son gnósticos sin saberlo, tal como Monsieur Jourdain, el personaje de Moliere,  que escribía en prosa sin saberlo.

1. Las gnosis antiguas.

En el mundo greco romano y en el Oriente, junto a las religiones oficiales de las ciudades y de los reinos, se fueron originando diversos cultos mistéricos de estructura esotérica [5]. Los misterios órficos constituyen una de las primitivas manifestaciones gnósticas en Occidente [6], cuya influencia se proyectó al  pitagorismo y al platonismo. Por Platón precisamente conocemos la concepción de los órficos acerca de la inmortalidad del alma. “En castigo de un crimen primordial, el alma es encerrada en el cuerpo (soma) como si fuera un sepulcro (sema). En consecuencia, la existencia encarnada se parece más bien a la muerte, mientras que la muerte constituye el comienzo de la verdadera vida”.[7] Pero esta liberación final del alma no se produce sino por la gnosis, término griego cuya traducción es “conocimiento”. Para Eliade el orfismo es en esencia una “gnosis soteriológica”(un conocimiento salvador) porque “(…) a la salvación se llegaba sobre todo en virtud de una “iniciación”, es decir, mediante unas revelaciones de orden cosmológico y teosófico[8].” (…) Se advierte, por un lado, un dualismo (espíritu-cuerpo) muy próximo al dualismo platónico (…) Todo ello nos recuerda ciertas soteriologías y técnicas indias (§ 195) y a la vez anticipa diversos sistemas gnósticos (§§. 229 y sigs.).”[9]
Repasemos brevemente las similitudes que recuerda el estudioso rumano.  Por la misma época de aquellas manifestaciones de la religiosidad griega (alrededor del s. VI a.C.), en el otro extremo del “mundo conocido”, las tradiciones religiosas del hinduismo ya se encontraban reunidas en el monumental conjunto de libros sagrados denominados “las Upanishads”. A partir de éstas “‘Liberarse’ del dolor  es el objetivo de todas las filosofías y todas las técnicas meditativas indias. Ninguna ciencia vale nada si no está al servicio de la “salvación” del hombre. “Fuera de esto [es decir, lo eterno que reside en el yo], nada merece ser conocido.”[10]En consecuencia “La ignorancia, es en realidad, un desconocimiento de sí mismo, puede compararse a un olvido del verdadero yo (atman, purusha). La gnosis (jnana, vidya), al eliminar la ignorancia (…) hace posible la liberación; la verdadera “ciencia” equivale a un “despertar”.[11]En consecuencia, las tradiciones occidental (orfismo) y oriental (hinduismo - budismo) coinciden en lo esencial: la gnosis es un conocimiento salvífico.

2. Gnosticismo, Alquimia y Hermetismo.

El gnosticismo de la Antigüedad, en cuanto sistema filosófico-religioso, floreció entre el s. I al V d. C.[12] Es decir, comenzó con la Era cristiana, y en recíprocas interferencias - principalmente con el cristianismo - pero también con el judaísmo y con manifestaciones religiosas helénicas y orientales[13], así como posteriormente con el islamismo.
La teoría gnóstica del origen del universo difiere de la concepción judeo cristiana de la Creación ex nihilo (de la nada)en la cual el Creador por un acto libérrimo crea el universo espiritual y material, permaneciendo diferenciado de la Creación. El gnosticismo tiene una concepción radicalmente diferente, porque reconoce un Ser primordial (un “primer Dios”) pero este es incognoscible, inaccesible, impersonal (no piensa, no quiere, no obra). De este Ser “emanan” otros seres divinos (en realidad se van generando unos a otros) hasta llegar al “Demiurgo” que es el “dios imperfecto” que crea el mundo de la materia, que es mala y en la cual el espíritu humano (que es en sí mismo divino) yace prisionero y de la cual debe liberarse.
De allí dos consecuencias que tendrán importancia en las gnosis ideológicas de la Modernidad: i)la doctrina gnóstica no es creacionista sino “emanacionista” y la trascendencia entre el Ser primordial y el universo es relativa, porque aquel “se proyecta, se prolonga, se irradia” en los seres generados; por lo cual éstos -en sus respectivas medidas y modos-son parte dela divinidad; ii) la generación del mundo material y la “caída” de la chispa divina implican una imperfección de Dios o –más precisamente- un debilitamiento “del ámbito de lo divino, una vez que la periferia de su esfera entra en crisis, lo que indirectamente le permite producir el mundo.”[14] Todos estos conceptos son por entero contradictorios con la teología creacionista judeo cristiana.
Uno de los aspectos más peculiares de los sistemas gnósticos propiamente dichos es el proceso de conocimiento de la verdad [15] y la discriminación de los seres humanos en categorías irreductibles.[16]De allí puede inferirse que no habiendo naturaleza común entre los hombres, tampoco existe ningún fundamento universal de los derechos humanos ni de las normas morales. En definitiva, la esencia de las gnosis antiguas examinadas, así como del gnosticismo propiamente dicho, consiste en la posesión de un conocimiento salvífico e implica una antropología dualista, a través de la exaltación absoluta de lo psico-espiritual(que pertenece al ámbito de lo divino) en tanto, el cuerpo biológico no forma parte de la esencia dela persona.
Durante el período helenístico y el Imperio se suscitó una gran creatividad [17] en materia religiosa, presidida por un espíritu de sincretismo. [18]
El Hermetismo. “Por hermetismo se entiende la totalidad de las creencias, ideas y prácticas transmitidas en la literatura hermética” (entre el III a.C y el III d.C). Existe un hermetismo popular, más antiguo, (astrología, magia, ciencias ocultas, alquimia) y una literatura hermética erudita “filosófica” (destacándose los 17 tratados en griego del Corpus Hermeticum). El culto de Hermes Trimegisto (“tres veces grande”) es una obra magna del sincretismo religioso.[19]“Pero a partir del s II DC lo que predomina es el dualismo gnóstico y  la influencia de la gnosis hace irreconciliable la nueva teología con la anterior”. La nueva considera malo al mundo: no es obra de Dios, en todo caso del primer Dios…
“(…) la ciencia de tipo hermético constituye a la vez un misterio y la transmisión iniciática de ese misterio; el conocimiento de la naturaleza se obtiene por la plegaria y el culto o, a nivel inferior, por la presión mágica” [20] El hermetismo popular –con influencias gnósticas- tuvo una proyección de muchos siglos, incluso hasta Newton. Ante el Hermetismo “Podríamos decir que estamos ante un nuevo modelo de comunicación de una sabiduría esotérica (…) la revelación contenida en los grandes tratados del Corpus Hermeticum constituye una gnosis suprema, concretamente la ciencia esotérica que asegura la salvación; el mero hecho de haberla comprendido y asimilado equivale a una “iniciación” [21].
La Alquimia es otra de las creaciones del sincretismo tardo-antiguo, que consignamos particularmente por su proyección hasta la Modernidad. Se distinguen tres épocas en la formación de la alquimia greco-egipcia. Los textos alquímicos podrían explicarse como “resultado del encuentro entre la corriente esotérica, representada por los Misterios, el neopitagorismo y el neo-orfismo, la astrología, las “sabidurías orientales reveladas, el gnosticismo, etc. una corriente esotérica que corresponde en general a las gentes cultivadas, a la intelligentsia y a las tradiciones “populares” que guardaban los secretos de oficio, las técnicas y los recursos mágicos heredados de una remota Antigüedad.”[22]

3. La proyección de la gnosis en la Edad Media y en el Renacimiento de Occidente.

Mientras que los lineamientos gnósticos y la antropología dualista de la grandes corrientes religiosas orientales (hinduismo, budismo, etc.) se mantuvieron sin solución de continuidad hasta el presente, en Occidente la hegemonía del cristianismo supuso la desaparición de los cultos mistéricos y el eclipse de la gnosis, pero no su fin: “Lo esotérico-ocultista ha sido una constante contracultural que se ha mantenido subterránea desde la antigüedad precristiana, si bien ha aflorado a la superficie de vez en cuando, por ejemplo en los siglos II-III d. C. En nuestros días está brotando como a borbotones gracias a los medios de comunicación social y a la Nueva Era.”[23]
En extrema síntesis, durante la Edad Media “afloraron a la superficie” movimientos religiosos gnósticos de importancia, considerados como heréticos respecto del cristianismo: los paulicianos (Armenia S. VII) y los bogomilos (Bulgaria s. X); y el catarismo, prolongado en la religión albigense, en su manifestación occidental. Las otras tradiciones religiosas de raíz brahmánica no fueron inmunes a las interpretaciones esotéricas de sus libros sagrados, ni a las contaminaciones gnósticas de sus doctrinas, tal como aconteció con el sufismo en el Islam; en tanto que en el judaísmo, que ya recibiera influencias gnósticas desde el período intertestamentario, ve surgir durante el Medioevo la Kabalah como su expresión gnóstica por antonomasia: “Como escribe Gerson Scholem [Les origines de la Kabbale], la mística de la Merkabá constituye una de las ramas judías de la gnosis”.[24]
La “recuperación” del Hermetismo en Occidente.
Con el triunfo del cristianismo, como se dijo, desaparecieron los Misterios y otras organizaciones secretas, pero el Hermetismo sobrevivió porque también tenía un conjunto de “libros sagrados”. No era, pues, imprescindible que su doctrina esotérica se transmitiese a través de una cadena iniciática: “el texto sagrado podrá caer en el olvido durante siglos, pero bastará que sea redescubierto por un lector competente para que su mensaje resulte nuevamente inteligible y actual”.[25]De este modo el Hermetismo se transmitió en la Edad Media por la literatura siríaca y árabe, “sin embargo, el verdadero ‘renacimiento’ del Hermetismo en Europa occidental, se inició con la traducción (1463) del Corpus Hermeticum al latín por Marsilio Ficino” a pedido de Cosme de Médicis.

La Alquimia en la Modernidad. El cientificismo.

Del mismo modo, los textos alquímicos “reingresaron” a la cultura occidental durante el Renacimiento. Las arcaicas concepciones de la “unidad de la materia” y la Tierra Madre portadora de minerales-embriones, se tornaron dignas de fe mediante los prodigiosos avances científicos, pero sobre todo dotaron a muchos científicos de una suerte de religión de la transformación del mundo mediante la ciencia, para la cual la Alquimia resultaría ser la clave de acceso a los misterios primordiales. “Personalidades tan distintas como Paracelso, John Dee, Newton (…) veían en la alquimia el modelo de una empresa no menos ambiciosa, concretamente la perfección del hombre mediante un nuevo método del saber. En su perspectiva, este método debía integrar en un cristianismo no confesional la tradición hermética y las ciencias naturales, es decir, la medicina, la astronomía y la mecánica”. [26]
La Alquimia es el ilustre antepasado del cientificismo, concebido como ideología. Para Besançon “El cientificismo ha permanecido hasta hoy como uno de los movimientos gnósticos más pujantes dentro de la sociedad occidental y el orgullo inmanentista de la ciencia es tan fuerte que incluso las ciencias especializadas nos han dejado cada una un sedimento específico en sus diversas versiones de la salvación por medio de la física, la economía, la sociología, la biología y la psicología”.[27]El filósofo francés afirma que el cientificismo es una corrupción de la ciencia por la gnosis, que sólo ha podido nacer en la época moderna y sobre la base del éxito prodigioso de las empresas científicas y técnicas. “Es entonces cuando una fracción de las corrientes gnósticas se desgaja del tronco común para ir a buscar en la ciencia el principio de la certeza y el secreto de la universalidad.”[28]
4. La revolución gnóstica de la Modernidad y la pervivencia de las gnosis “tradicionales”.
Muchos estudiosos han puesto de relieve la influencia gnóstica en la masonería, por lo que voy a referirme a una fuente propiamente masónica cuya lectura es de sumo interés. [29]El autor comienza preguntándose –allá por 1911- cuál es la razón del éxito  de la francmasonería. Tras descartar posibles causas llega a la conclusión de que “(…) la única razón de ser que nos queda para la expansión y popularidad del sistema Masónico: [es] el significado e implicaciones de sus ritos y ceremonias.” A su criterio la masonería moderna nace en el s. XVII “en circunstancias que nos resultan muy oscuras y por parte de individuos que nos resultan igualmente oscuros, con el fin de servir como vehículo para la expresión de una doctrina altamente mística y religioso-filosófica.”
Esta falta de datos circunstanciados[30] no le impide al autor reconocer como precursores a “los movimientos ocultistas y místicos que transcurrían tras la escena de la historia visible en Europa durante los pasados siglos (…) Es de reseñar que durante esa génesis [de la Masonería moderna], así como mucho tiempo antes, tanto este país [Inglaterra] como la Europa continental estaban repletos de ocultistas e iniciados –con intenciones tanto nobles como fraudulentas– pertenecientes a las escuelas de Alquimia, Magia, Rosacrucismo y doctrinas de todo tipo. …los más honestos estudiantes y genuinos adeptos se encontraban en dicho escenario en la época en que se concibió el movimiento masónico, siendo razonable deducir una conexión entre ellos y la propia Masonería”.
El autor precisa que la “Tradición Secreta” a la que aluden los ritos y ceremonias masónicas, consiste en 1) los recuerdos de una pérdida cósmica en la que ha incurrido la humanidad, y 2) los registros de la restitución de lo que fue perdido[31]. Si bien aclara que la masonería moderna no es la perpetuación de alguno de los antiguos sistemas mistéricos en particular, afirma que “su contenido interior, su propósito, y su lugar en la larga cadena de tradiciones ocultas (…) es expresión, aunque quizá incompleta, pero aun así inequívoca, de esa Tradición Secreta que se ha perpetuado a través de todos los tiempos con el objeto de instruir a aquellos que deseaban fervientemente resolver el enigma de la existencia con los métodos que dicha Tradición acredita y garantiza.” En síntesis, desde sus orígenes la masonería moderna se basa en un conocimiento de carácter gnóstico y reclama en herencia de la tradición de las sectas mistéricas antiguas y medievales.

Las gnosis “modernas”.

Voegelin afirma que “se torna cada vez más claro el continuum desde el cristianismo temprano, pasando por el fenómeno de las sectas en la Edad Media, hasta la “ideología” secularizada”.[32] Este autor considera como ideologías secularizadas-que en su conjunto conforman la gnosis moderna[33]-a ciertos movimientos políticos y corrientes de pensamiento, tales como el humanismo liberal, el progresismo, el idealismo, el positivismo, el psicoanálisis, el marxismo[34], el fascismo, el nacional-socialismo, a las que tenemos que agregar al cientificismo y a la ideología de género. “Mientras que la gnosis antigua buscaba fugarse del mundo experimentado como extraño (…) la gnosis moderna ambiciona – también como consecuencia del proceso de inmanentización que a la vez ella misma promueve- la transformación radical del mundo experimentado como injusto, sea esto en forma de violencia revolucionaria, sea en la forma de la transfiguración civilizadora (…)”[35]
Dos aspectos caracterizan esta especie de gnosis: El “asesinato de Dios” y “la prohibición de la pregunta”. El primero de ellos se da a través de un proceso de inmanentización radical. Muchos siglos de manipulación de lo divino (sincretismo, magia, gnosis, etc.) sumado a complejas elucubraciones, hicieron a ciertos espíritus tomar conciencia de que el hombre puede manejar el hecho religioso y procurar por sí su salvación, lo que finalmente decantó en la supresión de la misma idea de Dios. Voegelin describe este proceso en los sistemas de Hegel, de Nietzsche y de Marx, para concluir que “El asesinato de Dios se comete especulativamente por medio de la interpretación del ser divino como obra humana.”[36]
Esto se relaciona con el segundo factor: “el enfrentamiento intelectual escala, más allá del nivel del análisis y del argumento, hacia la lucha existencial de quienes están en contra de la verdad (…) Jamás llegó a pensar un griego en prohibir el cuestionar analítico como tal.” Esto cambió: hoy un fenómeno omnipresente en la sociedad moderna y desconocido en la antigua “(…) la prohibición del cuestionamiento (…) Se trata de opiniones cuyos defensores saben que y por qué no resisten un análisis crítico y por eso hacen de la prohibición de la prueba de sus premisas el contenido de su dogma. Estamos ante un nuevo fenómeno: se trata de un posicionamiento que intenta de modo consciente y con cuidadosa exhaustividad especulativa el aislamiento de la razón.”[37]

La Nueva Era (New Age).

Al sólo efecto de completar el panorama de las expresiones contemporáneas de la corriente gnóstica se hará una breve referencia a este fenómeno, difuso en sus perfiles, que probablemente sea el que tiene mayor penetración masiva en nuestra cultura. Podríamos caracterizarlo en primer lugar como un conglomerado de propuestas muy variadas de carácter gnóstico [38]. Dichas propuestas provienen tanto de creencias antiguas como modernas, tales como –a título meramente ejemplificativo- la astrología, el chamanismo, el espiritismo, el canalismo (channeling), la magia, el hermetismo, la alquimia, la cábala, la brujería, el magnetismo, los fenómenos parasicológicos, la ufología, todo el arco de prácticas originadas en Oriente, etc.[39] Para Guerra “parece lógico y hasta inevitable el mutuo influjo o, al menos, la relación e interferencias entre Nueva Era y la gnosis e incluso el gnosticismo en cuanto sistema ideológico.”
En general, las propuestas pretenden descubrir las fuerzas ocultas tanto de la naturaleza como de la mente humana y –recurriendo a diversas sabidurías “primordiales”- ponen a disposición de todos, los incontables modos de “expansión” de la conciencia. “Nueva Era reduce lo divino a la “Energía”, apellidada “cósmica, crística”. Esta no se diferencia del mundo. (…) La Tierra es un organismo vivo, auto organizado, luminoso, divino. Es la diosa Madre Tierra, llamada por NE “Gaia, Gea”, su nombre en la religión griega de la Antigüedad.”[40] Puede advertirse en lo expuesto una inmanencia prácticamente panteísta. “Nueva Era se dirige hacia el yo individual y, en el yo, hacia su interior, hacia su interioridad psicológica. Ahí descubre la máxima condensación de la energía crística, llamada también “conciencia”.”[41]
Cerrando el presente recorrido de la historia de la gnosis, Voegelin aporta un concepto integrador: “(…) si bien la gnosis antigua y moderna se distinguen claramente en su forma de expresión, muestran asimismo grandes afinidades en puntos esenciales, razón por la cual es enteramente legítimo considerarlas como una forma humana trans-histórica de interpretar la realidad y de configurar la existencia.”[42]

III. Principios gnóstico-ideológicos del género. Un ensayo de crítica.

Los cultores de la ideología de género no reclaman ser los herederos de la milenaria tradición gnóstica, ni siquiera dan razón de su innegable dualismo antropológico; pero el breve repaso histórico realizado nos indica que dicho pensamiento, lejos de mantener coincidencias circunstanciales, casuales, o externas con la corriente gnóstica -especialmente en su variante moderna- tienen todo su sistema de preconceptos, precomprensiones y prejuicios profundamente imbuido de los principios de aquella corriente, en el marco de una continuidad histórica que influenció  tanto sectores de izquierda como de derecha, hasta llegar a los “ideólogos de género” y aliados.

El aliado estratégico.

No puede soslayarse una mención al “aliado” estratégico de la ideología de género, que se asienta en sectores clave del mundo de la política, la economía, los medios y los organismos internacionales. Esta alineación de fuerzas nos hace caer en cuenta de que, más que de un formidable “lobby”, se trata de un verdadero poder informal capaz de manejar las sociedades a través de sus dirigentes “convertidos” al proyecto. No estoy diciendo, naturalmente, nada novedoso; simplemente señalo que tenemos que prestar la debida atención al estudio de este “frente”, lo que a veces es postergado por las urgencias y la estridente presencia de la militancia de género. Estas fuerzas también son ideológicamente gnósticas en una variante tecnocrática, utilitaria y totalitaria, ya que fincan la salvación de la sociedad en una drástica reducción de la población [43], lo que consideran vital para “salvar el planeta”.
En general las corrientes gnósticas han sido antinatalistas por considerar aberrante –por principio- la encarnación del espíritu, pero en la ideología en análisis, que calificaremos provisoriamente de ecologismo antinatalista, no se ven trazas de la huida del mundo de los antiguos sino; por el contrario, su intención es el aprovechamiento del mundo en beneficio de una minoría de elegidos. De allí que el antinatalismo, sea una constante de todas las reformas, sea en forma directa (eutanasia, anticoncepción, aborto), sea indirectamente (precariedad jurídica del matrimonio y de familia, educación sexual ideológica, adoctrinamiento en ideología de género, etc.)[44].
Los postulados esenciales de la ideología de género se “concentran” en dos afirmaciones que son como las dos caras de la misma moneda ya que se refieren a su radical dualismo antropológico: la irrelevancia del cuerpo humano, por un lado; y por el otro, la absolutización de lo psico- espiritual: i) “la corporeidad (biológica) humana es irrelevante para definir qué es ser varón y qué es ser mujer (identidad sexual).” El dato de lo “material-biológico”, de este modo, sale de la ecuación de lo humano, no integra –propiamente- la personalidad humana; ii) recíprocamente, se afirma la plena autonomía del individuo para definir su identidad sexual y el consecuente rechazo de toda “heteronormatividad” [45] que pretenda ponerle límites. En consecuencia, ser varón o ser mujer en una sociedad “igualitaria” sería una construcción cultural desde la autonomía del sujeto; en tanto que en una sociedad patriarcal sería una construcción impuesta hétero-normativamente.

Análisis preliminar.

Se trata de un pensamiento antropológico dualista que nos remonta a la gnosis antigua: lo psico-espiritual es lo verdaderamente relevante para definir lo humano. Lo psico-espiritual “es igual a” ser persona (se “identifica” con ella). Pero la ideología de género omite toda referencia a la trascendencia del espíritu: si éste es una chispa divina, o si es parte de la energía cósmica, o si integra la “materia sutil” del materialismo. Esta indefinición, por una parte trasluce que a este pensamiento no le interesa este tipo de especulaciones metafísicas; y por otra parte nos indica que se encuentra entre las gnosis modernas de tipo ideológico enfocadas a transformar el orden del ser en palabras de Voegelin; el orden natural o la realidad, en la terminología clásica. Esta transformación se realizará a través de una reingeniería del ser humano y –consecuentemente- de la sociedad toda. Y de ello surge su  profundo carácter gnóstico: se trata de un conocimiento salvador –si bien intramundano- enfocado en la “liberación” del ser humano de los condicionamientos de su sexo biológico.”[46]

Análisis Crítico.

En la ideología de género se da en forma superlativa una de las connotaciones típicas de las gnosis modernas, cual es la de la “prohibición de la pregunta” o del interrogatorio. No sólo se elude y repudia cualquier diálogo abierto que cuestione sus fundamentos, sino que se rechaza en el debate el uso de la expresión “ideología de género”, por considerarse tal cosa una maniobra patriarcal.  A modo de ensayo, voy a hacer aquello que tanto detestan: el análisis crítico de sus afirmaciones.[47]

1. Como dijimos, la ideología de género no invoca un fundamento religioso; más aún, considera que lo religioso debe quedar absolutamente fuera de este debate. Entonces una afirmación tal como que la naturaleza biológica humana es irrelevante en orden a la definición del sexo debería tener un fundamento científico. Pero quienes lo afirman no aportan datos científicos que den siquiera una apariencia de fundamentación. Porque al respecto hasta ahora se ha mencionado con cierta vaguedad[48]i) que mediante la educación adecuada un varón biológico puede ser socializado como mujer y viceversa y ii) que con lo anterior, sumado a tratamientos hormonales cruzados puede producirse el cambio de sexo. Con relación a lo primero, el tristemente célebre antecedente del Dr. Money y los mellizos Reimer[49], en realidad fue un fracaso escandaloso de la teoría y un ejemplo de un avasallamiento criminal de los derechos de los niños perpetrado por adultos.

2. Respecto de los ya masivos tratamientos para cambio de sexo, me remito a un documento de lectura indispensable; el Colegio Americano de Pediatras denunció que “(…) hasta un 98% de niños con género confuso y hasta un 88% de niñas con género confuso aceptan finalmente su sexo biológico tras pasar la pubertad de forma natural. Los niños que utilizan bloqueadores hormonales para reasignación de sexo necesitarán hormonas cruzadas al final de la adolescencia. Las hormonas cruzadas (testosterona y estrógenos) se asocian con riesgos para la salud, entre ellos hipertensión, coágulos de sangre, derrame cerebral y cáncer. Las tasas de suicidio son veinte veces mayores entre los adultos que utilizan hormonas cruzadas y sufren cirugía de reasignación de sexo (…) ¿Qué persona compasiva y razonable condenaría a ese destino a chicos jóvenes sabiendo que tras la pubertad hasta un 88% de las chicas y un 98% de los chicos aceptarán la realidad y alcanzarán un estado de salud física y mental?” La valoración ética es tajante: “Condicionar a los niños a creer que es normal estar toda la vida sustituyendo química y quirúrgicamente su propio sexo por el opuesto constituye un abuso infantil.”[50]

3. Gevaert señala la paradoja de que "precisamente el dualismo extremo [es] el que más ha contribuido a la afirmación del materialismo. En efecto, la ciencia no ha cesado de descubrir cada día más la interdependencia de los fenómenos psíquicos y fisiológicos".[51] Es que más bien parece que lo psico-espiritual dependiese de lo material-biológico y no al contrario. Un simple fármaco (crasa materia) puede inducir a la psiquis humana a estados que van desde la más profunda depresión a la euforia más extrema. La mera posibilidad de pensar y expresar la voluntad depende de un estado biológico de salud y, en definitiva, de la condición básica de “estar vivos”.  Seguramente al súper hombre que cree poder transformar la realidad, debe humillarlo saber que la misma posibilidad de pensar y de hablar depende del buen funcionamiento mecánico de la bomba impelente-expelente que es el sistema cardio-circulatorio. La cruda realidad es que lo psico espiritual ni controla ni –mucho menos- puede “transformar” la existencialidad biológica (la que por el contrario, funciona de manera autónoma), sino que para lograr apenas un cambio de apariencia, debe recurrir a elementos materiales para operar –de acuerdo a reglas que surgen de la misma Naturaleza- sobre su materialidad biológica. ¿De qué “autonomía” del espíritu estamos hablando? Finalmente, la negación de la evidencia del dimorfismo sexual, [52] desde el punto de vista científico, es pura charlatanería.

4. Desde la Antropología filosófica también se desestima al dualismo, al considerar al ser humano como una integridad; es decir, como una unidad bío-psico-espiritual y a la vez, constitutivamente social. Méndez precisa que “El sexo corresponde a lo biológico en la especie humana ya constituida como tal. Es algo objetivo, recibido, en sus tres niveles (genético, morfológico y fisiológico). La sexualidad corresponde a la subjetividad psicológica, que define la orientación sexual (en sus niveles de autocomprensión, de autoestima, de emociones y voliciones referenciales), y también las conductas objetivas. El género expresa la dimensión socio-cultural e histórica, que recoge lo anterior en los niveles de las costumbres, de la valoración ética y de la normativa legal. Viene de lo psicológico y también lo alimenta. (…) Este concepto ha habilitado lo que se llama perspectiva de género, es decir la consideración del aspecto socio-cultural e histórico en las relaciones entre varones y mujeres.”[53] El realismo entenderá estos aspectos, diferenciables conceptualmente pero inherentes a la esencia humana, como una unidad dinámica, de la cual el bien común no es ajeno.

5. Recurrimos a una clarísima afirmación de una autoridad del campo del género: “(…) el objetivo final del movimiento feminista debe ser (…) la eliminación de la misma distinción entre sexos; así las diferencias genitales entre los seres humanos no tendrán nunca más ninguna importancia.”[54] Cabe preguntarse ¿cómo es posible esto? De qué manera la desaparición de la “distinción entre sexos” (que es una operación mental) hace que los sexos en la realidad no sean distintos?,¿por qué se reduce la diferencia entre sexos a la genitalidad? ¿Cómo se explica que uno deba atenerse a la realidad en todo lo referente a la física, a la química, a la biología, pero precisamente en lo que se refiere a la biología humana y su interrelación con lo psíquico, pueda hacerse caso omiso de los datos positivos?, finalmente, ¿qué fundamento tiene el objetivo mismo –la eliminación de la distinción- y qué consecuencia positiva puede traer esto a las personas?

6. Consecuencias del apartamiento de la realidad. Voegelin advierte acerca de esta apariencia de apartamiento del orden del ser: “la redención de sí a través del saber tiene su propio hechizo – y este hechizo no es inofensivo. Porque en la estructura del orden del ser nada se altera cuando yo la considero defectuosa y me aparto de ella; el intento de aniquilación del mundo no aniquila el mundo, sino que únicamente aumenta el desorden en la sociedad.” La operación mental de no distinguir entre los sexos acarrea la invisibilización del cuerpo femenino, ya que la identidad sexual depende de la autopercepción de un individuo, con lo cual se incurre en el absurdo de querer eliminar las inequidades históricas hacia la mujer, quitándole entidad objetiva a lo biodiferencial, que es la causa de dichas inequidades, convirtiendo el ser mujer en una mera, accidental y –ciertamente- modificable opción de cualquier individuo. Este verdadero absurdo ha despertado la oposición de muchas mujeres, y de algunas destacadas feministas, como Rebecca Reilly Cooper. [55]

7. Debilidad política. Ciertamente, el activismo de género no puede reivindicar ningún logro en el proceso de abolición del “modelo de subordinación” de la mujer y la construcción de un modelo de equidad; antes por el contrario, han invisibilizado a la mujer real, mediante lo cual estas están viendo desdibujarse muchos de sus derechos. Los progresos del último siglo -en lo que se refiere a la mejora del estatus social de la mujer- de ninguna manera están relacionados con el recurso “mental” de ignorar las diferencias entre sexos; sino –precisamente lo contrario- se relacionan con cambios sociales concretos que tienen en cuenta lo diferencial en lo femenino y se ordenan a resultados equitativos, haciendo efectivo el principio de igualdad de oportunidades. Ello ha sido una tarea de varones y mujeres, que tomaron conciencia del problema y actuaron con objetivos comunes, y junto a referentes sociales e instituciones religiosas sostuvieron la dignidad de la mujer, debiéndose reconocer especialmente el compromiso de Juan Pablo II. [56]

8. Las debilidades argumentales señaladas sucintamente, demandan a la ideología de género un enorme esfuerzo político que, entre otros aspectos, implica reforzar la prohibición del cuestionamiento y un “enmascaramiento” delos argumentos específicos detrás de reivindicaciones “científicas”, protestas por los derechos humanos y la violencia, etc. Hasta se ha inventado un enemigo imaginario, el “patriarcado” y el machismo extremo de nuestra sociedad, cuya mendacidad es evidente [57]. Nuestra tarea es, entonces, analizar, cuestionar, aclarar, desmontar el andamiaje de esta mitificación, persona a persona, casa por casa, ambiente por ambiente y finalmente, estar preparados para el debate público y para dialogar con legisladores y funcionarios.

IV. Conclusiones y propuestas.

1. Voegelin aporta un concepto integrador del movimiento gnóstico: “(…) si bien la gnosis antigua y moderna se distinguen claramente en su forma de expresión, muestran asimismo grandes afinidades en puntos esenciales, razón por la cual es enteramente legítimo considerarlas como una forma humana trans-histórica de interpretar la realidad y de configurar la existencia.”[58] Ante ello, la dirección es clara: “No se trata (…) de retornar a nuestra condición anterior, primitiva, como en el mito gnóstico, sino, por el contrario, de tender, sin volver la vista atrás, hacia lo que tenemos delante, hacia la creación futura (…) El cristianismo no es una doctrina del retorno, como la gnosis o el neoplatonismo, sino una doctrina de la creación.”[59]

2. Estamos ante una situación crucial, no solamente se están expandiendo y consolidando las “estructuras de pecado” en la sociedad, sino también estamos ante un proceso de “quiebra de la razón”. Las actuales manifestaciones de aquella espiritualidad trans-histórica de interpretar la realidad y de configurar la existencia humana, están convirtiendo el mundo en inhabitable. Pero los cristianos tenemos mucho que decir y mucho que hacer. En homenaje al nombre de esta revista digital, he de centrarme en el valor del compromiso con la verdad y con el bien común. “Es comprensible el escape de los gnósticos de un estado del mundo verdaderamente desgraciado, confuso y opresivo. Pero el orden del mundo antiguo fue renovado por un movimiento que se esforzó por poner en marcha el “juego serio” (para usar la fórmula de Platón) a través del obrar según el amor – a través del cristianismo.”[60]

3. Siguiendo con el mismo pensador, transcribo esta exhortación al compromiso, que nos indica un rumbo: “el desorden espiritual de esta época, la crisis de la cultura (…) no debe ser aceptada de ninguna manera como un destino inevitable; por el contrario, los medios para superarla están a disposición de todos, en lo que a cada uno toca. (…) Nadie está obligado a sumarse a la crisis espiritual de la sociedad  (…) la exposición del fenómeno lo disolverá al mismo tiempo por medio del análisis terapéutico.”[61]

4. Realismo y misión: “Es sobre ese terreno de la realidad donde es necesario batirse. La gnosis constituía una amenaza para la fe, pero la ideología representa una amenaza para la razón; (…) porque la ideología alardea de científica cuando no lo es. Esa contradicción es lo que se ha de poner de relieve, y el hecho de desvelarla a los ojos de todos basta para reencontrar el terreno de lo real.”[62]

5. En el mismo sentido, IG George, “En el plano del pensamiento moral y la práctica, existen pocos proyectos más urgentes que el de recuperar la noción de sentido común de la persona humana como una unidad dinámica; creaturas cuyos cuerpos son partes de sus “yo”, y no sólo instrumentos extrínsecos. El liberalismo social contemporáneo descansa sobre un error, que es la trágica equivocación detrás de tantos esfuerzos de justificar –e incluso de inmunizar de toda crítica moral– actos y prácticas que son, en verdad, contrarios a nuestra dignidad igual, inherente y profunda.”

6. Estamos pues, llamados al compromiso con la realidad, a recuperar la noción del sentido común, a desvelar ante los ojos de todos, las contradicciones entre la verdad científica y la irracionalidad de las posturas, en una lucha donde no cabe el desaliento. Como es evidente, ni lo religioso, ni la moral natural deben quedar fuera del debate, sabiendo –naturalmente- distinguir los planos epistémicos. Parece prudente que sean las mujeres los principales voceros de la reivindicación del sentido común [63], sin perjuicio del compromiso de todos.

7. No debe dejar de señalarse a la ideología de género allí donde esta inspire cualquier proyecto legislativo, acción cultural o de gobierno, sabiendo distinguir y, sin negar, todo aquello que constituya una auténtica promoción de la igualdad, de los derechos humanos y de la erradicación de la violencia entre las personas.

8. Es impostergable organizar una capacitación sistemática en estas cuestiones, que tienen su complejidad. No sólo en la comprensión del problema, sino también en los modos de hacer los planteos y de responder los cuestionamientos. Es decir, hacer también un trabajo de retórica, adaptado a distintos niveles y focos de interés. Para ello es de vital importancia la actitud que asuman las autoridades de instituciones confesionales de todos los niveles. En ese sentido, considero la iniciativa de esta publicación de Valores un paso decidido en la buena senda.
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[1]Abogado, profesor de Introducción al Derecho y de Deontología Jurídica (Universidad Católica de Salta).

[2]Tal cosa ocurrió con la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo; una década después con el proyecto de ley de aborto a libre demanda y en forma casi inmediata, se avizoró una reacción ante el proyecto de reforma a la ley de Programa de Salud Sexual Integral (26.150). Salvo en los casos puntuales mencionados, los “anticuerpos” de la sociedad no llegaron a reconocer en su verdadera gravedad las reformas de género. Baste como ejemplo actual la “ley Micaela”, remitida a sesiones extraordinarias por el Ejecutivo en diciembre de 2018. La norma, que establece en forma escandalosamente inconstitucional el adoctrinamiento de género a todos los miembros de los poderes del Estado, fue aprobada en trámite exprés y sin un solo voto en contra, por un Senado cuya mayoría había rechazado pocos meses antes la ley de aborto tras un histórico debate. ¡Pero tampoco hubo reacciones relevantes en la sociedad!

[3]En materia de moral sexual el gnóstico puede derivar tanto en un ascetismo extremo, como en una liberación de lo concupiscible, que recorre un arco que va desde “las técnicas sexuales y los ritos orgiásticos de las escuelas tántricas” de la India “a las orgías de las sectas gnósticas libertinas.” (cfr. Eliade, Mircea, Historia de las Creencias e Ideas Religiosas, Vol. II, Paidós, Madrid, 2011, p. 437 y nota N° 34) acotando: “En primer lugar, los fibionistas (…) que, liberados de toda ley natural o moral, usan y abusan de su cuerpo y del mundo para profanarlos, “agotarlos”, negarlos y aniquilarlos (…)”.Lo cual se nos presenta como un antecedente en ese aspecto de la ideología de género y de su propuesta de educación sexual.

[4]George, Robert P., La ideología de “género” y el “liberalismo gnóstico” (de muy recomendable lectura) en http://www.iglesiadesantiago.cl/arzobispado/site/artic/20180406/asocfile/20180406165448/cuaderno_h35_ideologia_de_genero.pdf George enfatiza que lo que tienen en común las ideologías gnósticas era el dualismo antropológico, lo cual es completamente cierto, al menos para la gnosis antigua, y sin perjuicio de que lo esencial de todas las gnosis –como se verá- es el carácter auto-salvífico del conocimiento.

[5] Lo esotérico se refiere a todo conocimiento oculto al público, solamente accesible a iniciados.

[6] Eliade, Mircea, Eliade, Mircea, Historia de las Creencias e Ideas Religiosas, Vol. II, Paidós, Madrid, 2011, p. 223

[7] Eliade, Mircea, Ibíd. Vol. II, p. 224.

[8] Eliade, Mircea, Ibíd., II, p. 225.

[9] Eliade, Mircea, Ibíd., II, p. 228

[10] Eliade, Mircea, Ibíd., II, p. 66

[11] Eliade II, Ibíd., II, p. 67.


[13] Como el maniqueísmo, que es un sistema gnóstico organizado como religión, de vasta influencia.

[14]García Bazán, Francisco,  GNOSIS la Esencia del Dualismo Gnóstico, 2da. Ed. corregida y aumentada, Ed. Castañeda, Estudios Filosóficos, 1978, San Antonio de Padua (Buenos Aires).

[15] “(…) la gnosis es un conocimiento que escapa a los normales análisis racionalistas. El correlato de ese conocimiento es el Sí-Mismo: la intimidad infinita o espiritual de la persona (…) Se conoce al Sí-Mismo como objeto de conocimiento, pero el SM sólo es cognoscible por él mismo, (…) por lo tanto se autoconoce en la gnosis, es sujeto y objeto de conocimiento, porque es una misma cosa lo que conoce y lo conocido, conocer y conocerse." Cfr. García Bazán, Francisco,  Ibíd., p. 37/38.

[16] Eliade, II, op cit., p. 437: i) la de los espirituales (pneumáticos), “los perfectos, los ‘hijos del rey’, los únicos que se salvarán”, que es el resultado de la presencia en el individuo del sphinter o chispa divina (el gnóstico –obviamente- pertenece a esta categoría); ii) la de los psíquicos, quienes tienen un alma, pueden ser atraídos hacia lo alto mediante la instrucción, pero carecen de espíritu (pneuma); iii) finalmente la clase de los “materiales” (somáticos o hílicos) quienes están por completo inmersos en la materia y condenados a desaparecer sin remedio. El gnóstico, pues, forma parte de una minoría, resultado de una selección decidida por el Espíritu. Pertenece a la clase de los pneumáticos o “espirituales” (…)

[17]Eliade,  Mircea, op. Cit. V. II, cap. XXVI

[18]El sincretismo es la combinación de origen humano de elementos de diversas religiones. Sobre el sincretismo como fenómeno de la modernidad, véase el dossier de la Agencia Fides; http://www.fides.org/es/news/9306-EL_SINCRETISMO_RELIGIOSO_completo

[19]Organizado ha pedido de Ptolomeo Sóter, faraón de la dinastía macedonia, a principios del S II a.C. con la finalidad de integrar los elementos griegos y egipcios de su reino.

[20]Eliade,  Mircea, op. cit., V. II, pág. 346

[21]Eliade,  Mircea, op. cit., V. II, pág. 351

[22]Eliade,  Mircea, op. cit., V. II, pág. 352

[23] Guerra Gómez, Manuel, op. cit., p. 16.

[24] Eliade, Mircea, op cit., V. III, p. 214. Y Cfr. parágrafo 289 sobre la Cábala medieval.

[25] Eliade, Mircea, op cit., V. II, p. 351.

[26] Eliade, Mircea, op cit., V. III, p. 318 y ss.; p. 323 y ss. (Nuevas valoraciones de la alquimia. De Paracelso a Newton).

[27]Besançon, Alain, cit. por Sánchez de Loria Parodi, Horacio M. “El gnosticismo político” [en línea]. Sapientia, 70, 235 (2014). Disponible en: http://bibliotecadigital.uca.edu.ar/repositorio/revistas/gnosticismo-politico-sanchez-loria.pdf, acotando S. de Loria: “Y podríamos agregar que en el ámbito público esta permanencia del cientificismo se ve reflejada en la deriva tecnocrática que hoy exhibe el poder político. En el fondo late en estos movimientos el intento de construir el paraíso en la tierra, con todos los padecimientos que eso ha traído aparejado (…)”

[28]Besançon, Alain, Espíritu: cuadernos del Instituto Filosófico de Balmesiana, ISSN 0014-0716, Año 35, Nº. 93, 1986, págs. 55-62, Cfr. http://www.revistaespiritu.org/wp-content/uploads/2018/02/ESP093-Nota.-Besanc%CC%A7on.pdf

[29]https://masoneriaantigua.blogspot.com/2017/11/walter-leslie-wilmshurst-1867-1939.html Se trata de una recensión de la obra histórica de Arthur Edward Waite, La Tradición Secreta de la Francmasonería.

[30] Posiblemente dichos datos sean parte del secreto masónico,  o discreción, como prefieren llamarlo.

[31] La influencia gnóstica es fácilmente reconocible, la restitución de lo perdido se dará mediante la gnosis.

[32] Cfr. Voegelin, Eric, El asesinato de Dios y otros escritos políticos, 1ª ed., Buenos Aires, Hydra, 2009, pág. 20; la cita corresponde a una carta de 1950 apuntada en el magnífico Prólogo de Peter Opitz.

[33]Besançon (op. cit.) también sostiene que el fenómeno actual de la ideología  es una forma moderna de la gnosis.

[34] Cabe aclarar que el marxismo, como todo materialismo, no sostiene un dualismo antropológico; no obstante de hecho apoya en sus expresiones políticas, leyes donde subyace una antropología dualista.

[35] Cfr. Voegelin, Eric, op. cit., p. 42

[36]Voegelin, Eric, op. cit., p. 126

[37]Voegelin, Eric, op. cit., p. 88-90.

[38] Guerra Gómez, Manuel, Ibíd. “los incontables grupos de NE no suelen declarar su identidad nueverana poniendo la etiqueta “Nueva Era” en su nombre.” Ello parece deberse a una táctica, porque al ser masiva la convocatoria, eluden las tensiones que se suscitarían en nuestra sociedad si se dijera lisa y llanamente, que están proponiendo una nueva forma de religiosidad incompatible con el cristianismo.

[39]Las invenciones son incesantes, una nota que vale la pena leer informa sobre el  fenómeno del retorno de la brujería como religiosidad en mujeres jóvenes feministas  “que ya asumen de una u otra manera algunas de estas prácticas de la espiritualidad new age" https://www.lanacion.com.ar/2220603-brujas-tiempos-feminismo

[40] Guerra Gómez, Manuel, Ibíd., p. 15.

[41] Guerra Gómez, Manuel, Ibíd., p. 17. La introspección es un rasgo típico del gnosticismo.

[42]Voegelin, Eric, op. cit., p. 44-5 (citado por Opitz).

[43] Reducción que no sólo es cuantitativa, sino también cualitativa: no quieren determinados tipos humanos; lo cual obviamente plantea y planteará tensiones extremas en la sociedad.

[44]Y existe la posibilidad de que una camarilla criminal ejecute millones de habitantes con tecnologías de destrucción masiva. El objetivo ideológico ya existe, sólo falta la oportunidad y degradación moral para el recurso a estos métodos. No sería la primera vez…

[45] Debe profundizarse el estudio de la hétero-normatividad y su influencia en el plano moral y jurídico.

[46] Cuál es la relación de causalidad entre este tipo de liberación y el bien o la felicidad humana, no se explica.

[47] De modo no exhaustivo, por eso hablo de ensayo, pero con la finalidad de promover este hábito.

[48] Vaguedad que obedece, precisamente,  a la falta de rigor científico.

[51]Gevaert, Joseph, "El problema del hombre, Introducción a la antropología filosófica", Ed. Sígueme, 10° edición, Salamanca, 1995, pág. 82.

[52] Martínez Picabea, Elba, cfr. https://www.ancmyp.org.ar/user/FILES/03Giorgiutti.pdf,  última fecha de consulta 5/12/18.

[53] Méndez, Julio Raúl, Perspectiva y teorías de género. Su proyección jurídica, http://bibliotecadigital.uca.edu.ar/repositorio/ponencias/perspectiva-teorias-genero-mendez.pdf  Los estudios de género tienen un valor dispar y generalmente están sesgados ideológicamente. Normalmente pretenderán encubrir postulados ideológicos, pero igual en el debate hay que conocer la distinción entre  perspectiva e ideología, sabiendo “aislar” el componente ideológico.

[54]Firestone, Shulamith, The Dialectics of Sex, Bantam Books, Nueva York, 1970, p. 12.

[55]“La opresión de las mujeres tiene sus raíces históricas y su aparente justificación en la biología femenina y en la explotación del trabajo reproductivo. Alterar la definición del término "femenino" para que ahora signifique 'cualquier persona que se crea mujer' no es sólo conceptualmente incoherente, sino que también elimina la posibilidad de analizar la opresión estructural de las mujeres como clase al erradicar la terminología que usamos para describir las condiciones materiales de su existencia... Si no reconocemos la realidad material del sexo biológico y su significado como eje de opresión, la experiencia de opresión de las mujeres pasa a ser literalmente inexplicable. Perdemos la terminología y los instrumentos de análisis -instrumentos cuidadosamente desarrollados por generaciones de feministas que trabajaron antes que nosotros- que dan sentido a la experiencia femenina y a la realidad de adaptarse [con un cuerpo femenino] a un mundo dominado por el hombre”. Cit. en el excelente artículo de Bachiochi, Erika, Rendering the sexed body legally invisible: how transgender law hurts women [Transformar el cuerpo sexuado en legalmente invisible: el modo como las leyes transgénero dañan a las mujeres], en https://www.thepublicdiscourse.com/2016/05/17033/ con traducción al español en https://www.religionenlibertad.com/polemicas/50000/feministas-rechazan-ideologia-genero-porque-anulara-las-conquistas-.html


[57]Cabe destacar en este sentido los artículos de Claudia Peiró, quien viene sosteniendo en un medio importante posturas incisivas y valientes, dándole posibilidad al lector común de cuestionar ideas casi monopólicas, cfr.https://opinion.infobae.com/claudia-peiro/2014/03/16/sobreactuacion.../index.html, https://opinion.infobae.com/claudia-peiro/2015/03/11/excesos-de-genero/index.html, https://www.infobae.com/sociedad/2018/03/08/argentina-pais-sin-patriarcado-y-donde-los-varones-dieron-poder-a-las-mujeres/https://www.infobae.com/2013/11/23/1525968-que-es-la-teoria-del-genero/

[58]Voegelin, Eric, op. cit., p. 44-5 (citado por Opitz).

[59]Tresmontant, Claude, op. cit.  462

[60]Voegelin, Eric, op. cit., p. 80.

[61]Voegelin, Eric, op. cit., p. 90-1.

[62]Besançon, Alain, op. cit., quien agrega una propuesta digna de consideración: “Esto dicta una política de alianza. (…) me refiero al positivismo en sentido amplio. Es verdad que los positivistas son agnósticos y que consideran los dogmas cristianos como un tejido de absurdos. Pero lo mismo les ocurre con la ideología. Ya sea porque están habituados a controlar la validez de una doctrina y la pertinencia de un vocabulario, bien porque estén menos propensos a creer y tienen menos apetito de la salvación que ella promete, jamás han seguido una ideología, habiéndola considerado siempre como un puro absurdo (…) no se les mueve un ápice de lo que es verdadero y lo que es falso, y ese buen contacto con lo real así como las virtudes intelectuales que supone son un ejemplo que imitar.”



domingo, 25 de agosto de 2019

Los 10 mandamientos del relativismo

Analicemos la situación en unos pocos aforismos, que son los mandamientos vigentes. El primero y más importante de todos, que los engloba a todos, que los resume y abarca a todos, es el siguiente:

1.- “En este mundo traidor, nada es verdad ni nada es mentira, todo depende del color del cristal con que se mira”. Ahora bien, la frasecita de Campoamor, que revela como ninguna otra el fin de las verdades absolutas, es la que incurre en la primera contradicción flagrante: nada es verdad ni nada es mentira… menos esta frase, este principio, este dogma aniquilador.
2.- “Prohibido Prohibir”, tradujeron los del mayo francés, una generación que continúa sin abandonar el poder. Ahora bien, si prohibimos prohibir, ya hay algo que sí está prohibido : prohibir.
3.- “Todo es opinable”, aseguran los hombres de la sociedad de la comunicación. Sí, todo es opinable; todo menos justamente eso : que todo sea opinable.
4.- “Los dogmas son inadmisibles”. Salvo justamente el que a acabo de enunciar, indemostrable pero de aplicación forzosa. En cualquier caso, el hombre siempre parte de un dogma para concluir, tanto en el pensamiento deductivo como en el inductivo
5.- “Libertad de pensamiento”. Muy cierto, pero dos más dos sólo son cuatro en base y por definición. Nadie comienza pensar desde cero, sino desde un eje de coordenadas que le viene dado. El pensamiento humano está sometido a reglas estrechas, que componen lo que se conoce como la ciencia de la lógica: no damos para más y no es para avergonzarse de ello. A fin de cuentas, mal de muchos…
6.- “Toda idea, principio o creencia es tan respetable como otra”. ¿Todas? No, porque la que acabo de escribir vale mucho más que cualquier otra y es acreedora del mayor de los respetos.
7.- “Eduquemos en libertad”. Pero eso es imposible: si concedemos libertad al alumno para someterse o rechazar la educación, seguramente optará por la libertad de no educarse, sobre todo si piensa en el sometimiento y el esfuerzo que implica el hacerlo. Lo único que importa es la tolerancia, no las ideas que se toleran. Es más, la misma libertad de expresión es un atentado contra la libertad ajena, en cuanto pude influir en el interlocutor.
8.- “No acepto aquello que no sea demostrable”. Pero ni tan siquiera puedo demostrar nuestra existencia. Lo empíricamente demostrable no alcanza ni el 0,1% de lo conocimientos humanos. Tampoco puedo dar razón de mi existencia.
9.- “Lo que se ve, existe, y lo que no se ve, no existe”. Pero nuestros sentidos nos engañan. Además, de esta forma no existirían la lunas de Júpiter, ni el amor, ni el dolor, ni la belleza, ni el arte, ni la literatura… Además, ¿estamos seguros de que la vida no es sueño y ensueño no es la verdadera vida?
10.- “Nadie puede decir lo que está bien o lo que esta mal”. Pero esta política de no injerencia es buena en sí misma, así como sus numerosos desarrollos en forma de juicios morales, esos juicios que constantemente estamos pronunciando. Es más, si en algo creemos es en nuestras críticas al próximo o en nuestros halagos (en ésos menos, dado que resultan menos numerosos).

No me extraña que el hombre actual esté mareado. Sufre de vértigo intelectual y sus síntomas son: falta de personalidad, acentuada inseguridad en sus talentos. O sea, que el relativismo le ha llevado al complejo de inferioridad, a la tristeza: Porque el hombre puede ser bueno o malo, sabio o ignorante, pero lo que su propia naturaleza racional no puede aceptar jamás sin romperse en pedazos es vivir en la contradicción. El único velo capaz de ocultar la incoherencia es la locura. Y esa es, precisamente, la meta lógica de todo relativismo.