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LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO, SUS PELIGROS Y ALCANCES

sábado, 21 de enero de 2012

Las mujeres que nunca nacieron

Fuente L’Osservatore Romano, autora Lucetta Scaraffia

A primera vista el libro de Anna Meldolesi “Mai nate. Perché il mondo ha perso 100 milioni di donne” (Mondadori) [“Jamás nacidas. Por qué el mundo ha perdido a 100 millones de mujeres”] parece sólo de denuncia, aunque de un tipo nuevo e importante. La autora profundiza desde varias perspectivas ―estadística, biológica y tecno-científico― en la alarma que Amartya Sen había lanzado en un célebre ensayo de 1990: en el mundo faltaban cien millones de mujeres que deberían haber estado en él, mas no es así por su muerte temprana a causa de desidia, o incluso jamás nacidas. Un número espeluznante que supera el balance de las víctimas de las dos guerras mundiales y el de las grandes epidemias como la española o el sida.

Un drama gigantesco ―tal vez numéricamente aún mayor que el denunciado por Sen― al que le cuesta encontrar voz tanto en los centros de investigación como en los medios de comunicación. Meldolesi ahonda en ello en el plano de la investigación demográfica, intentando definir las verdaderas dimensiones del “gender-icidio” en curso, considerando que las estimaciones deben tener en cuenta ya sea la tendencia natural al nacimiento de un número ligeramente superior de varones, ya sean los fenómenos históricos como las migraciones, que generalmente involucran más a sujetos de sexo masculino. Las variables que explican cifras de mujeres distintas de las naturales son, por lo tanto, muchas, y hay que tenerlas presentes.

La autora examina después las razones culturales que pueden empujar a la eliminación de las mujeres: la patrilinealidad típica de los sistemas patriarcales que no conceden a la mujer ninguna garantía ni peso social; el papel de las religiones; y, naturalmente, las que llama “las insidias de la modernidad”, o sea, las posibilidades de descubrir a través de análisis el sexo del nastiturus a fin de eliminar al indeseado con el aborto. Meldolesi es consciente de cómo las nuevas técnicas médicas se hallan en el origen de un agravamiento del “gender-icidio”, especialmente en los casos de las comunidades inmigrantes, que frecuentemente utilizan la asistencia médica de los países a los que han acudido para obrar la antigua selección sexual. Pero piensa que esto es sólo un empeoramiento inicial al que seguirá un nuevo equilibrio debido a la inserción de los inmigrantes en la cultura occidental, y por lo tanto una nueva actitud respecto a las mujeres. Esta esperanza no le exime de subrayar la frecuencia y la gravedad de la selección en marcha, y la necesidad de formas más atentas de vigilancia y de educación en la igualdad de los sexos.

Sin embargo la parte más interesante del libro, la más nueva, es en la que la autora ―que además se declara favorable al aborto y a la aplicación de las tecno-ciencias― reflexiona sobre el hecho de que es muy difícil combatir al mismo tiempo la batalla por el aborto más seguro y aquella contra el “gender-icidio”, porque precisamente el aborto seguro y legal contribuye a aumentar el número de las mujeres eliminadas antes del nacimiento. Y no sólo: también las campañas de control demográfico, interviniendo con esterilizaciones y abortos en masa, pueden haber contribuido a agravar esta realidad. “El hecho de que tantas mujeres que no son ignorantes ni marginadas decidan abortar a otras 'mujeres' ―escribe Meldolesi― obviamente es como un virus inmenso en el sistema de las argumentaciones 'pro-choice' y representa un desafío para el pensamiento feminista, pero también para todos los progresistas”. ¿Entonces el derecho a abortar debe garantizarse independientemente de las intenciones de quien recurre a ello? ¿La supresión de los fetos de sexo femenino no es tal vez sólo una lógica extensión del derecho de los padres a controlar el número, el “timing”, el distanciamiento y la calidad de los hijos, ya generalmente considerado inapelable? Tales cuestiones se plantea la autora.

Pero se puede añadir una reflexión. De nuevo, tras el caso de la eugenesia de la primera mitad del siglo XX, salen a la luz los peligros inherentes al “derecho” a controlar los nacimientos, a intervenir para decidir a quién conceder la llegada al mundo y cuándo. También la falta de estas niñas marca un peligro en el que no se quiere pensar y que afecta, junto a ellas, a toda la humanidad.

Ante aborto, católicos deben ser voz de los que no tienen voz

Fuente ACI Prensa

El Arzobispo de Los Ángeles (Estados Unidos), Mons. José H. Gómez, señaló que ante la amenaza del aborto, los católicos deben ser voz de los que no tienen voz: los no nacidos.

En su artículo titulado "Defendiendo la Verdad sobre la Vida" y publicado hoy en el periódico arquidiocesano de los Ángeles Vida Nueva, el Prelado de origen mejicano señaló que "estamos llamados a ser una voz por aquellos que no tienen voz. Estamos llamados a ayudar a nuestra sociedad a ver que cada vida humana –desde la concepción hasta la muerte natural– es sagrada y preciosa para Dios".

En el artículo en el que analiza las consecuencias del fallo de Roe vs. Wade de la Corte Suprema de Estados Unidos en 1973 que legalizó el aborto en esa nación, el Arzobispo recuerda que "como católicos, nosotros celebramos al Dios de la vida. Él es el Camino, la Verdad y la Vida. Jesús ha dado a su Iglesia una misión y a cada uno de nosotros, un derecho a proclamar su Evangelio de vida".

Ante los cuestionamientos de algunos sobre el papel de la Iglesia que "fastidia" ante el aborto, Mons. Gómez recuerda que este tema "es un asunto de verdad y principios básicos. La verdad es la verdad, ya sea que nuestra sociedad la reconozca o no".

Para ilustrar un caso similar, el Prelado recuerda la lucha para derrotar la esclavitud en Estados Unidos: "hubo que ir muy lejos, y permitir que demasiadas generaciones y vidas inocentes se perdieran antes de que esta nación finalmente viera la verdad sobre la humanidad y la dignidad plenas de los afro-americanos".

Ante esa realidad el Arzobispo expresó su esperanza de que un día los estadounidenses "también comenzarán a ver la verdad sobre la humanidad de los niños no nacidos y el embrión humano. Es solo cuestión de tiempo. Tal vez de años y no de décadas. Pero el tiempo llegará. Porque esta es la verdad".

"Y no es una verdad 'religiosa' y el aborto no es solamente una cuestión 'católica'", precisó.

El Arzobispo de Los Ángeles describió luego que "nuestro país fue fundado sobre una gran verdad moral: que todos los hombres y las mujeres son creados iguales y nacen con los derechos dados por Dios a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad".

"Roe vs. Wade puso al revés esta hermosa verdad. La Suprema Corte, en efecto, dijo que nuestros derechos no vienen de Dios sino que son concedidos por el gobierno, por las cortes y las legislaturas".

Mons. Gómez resaltó que "el derecho a la vida es el fundamento de todos los derechos y libertades en nuestra sociedad", tras lo cual anunció finalmente que el sábado 21 de enero celebrará una Misa de réquiem en la Catedral de Nuestra Señora de Los Ángeles por todos los niños abortados, a la que invita a todos los fieles.

viernes, 20 de enero de 2012

Teólogo protestante español analiza el satanismo contemporáneo

Recientemente se ha publicado un libro biográfico sobre el popular escritor Paulo Coelho, en el que se desentrañan algunos episodios oscuros de este autor, como sus escarceos con el satanismo. Por ello reproducimos a continuación un artículo sobre este fenómeno de la nueva religiosidad firmado por el pastor evangélico español José de Segovia, conocido teólogo y escritor, y que ha sido publicado en Protestante Digital.

El periodista brasileño Fernando Morais ha publicado una voluminosa biografía sobre el popular escritor de libros de autoayuda Paulo Coelho. En ella se desvela el lado oscuro del autor de El Alquimista, que confiesa haber sido satanista. El Mago (distribuida por Planeta) cuenta su obsesión desde pequeño por organizar sectas secretas, cómo se intenta suicidar con gas y degüella una cabra en un ritual por no haber cumplido con quien llama “el ángel de la muerte”. Tres veces es ingresado por sus padres tres veces en un manicomio, atropella casi mortalmente a un joven y se da después a la fuga. Sus múltiples y simultáneas novias revelan un lado sádico, apagando cigarrillos en las piernas, o induciendo al suicidio de una de ellas.

Coelho confiesa en el libro haber sido drogadicto, practicar la homosexualidad y la magia, siendo un fiel seguidor de los mandatos del satanista Aleister Crowley, hasta el extremo de tener un joven esclavo. No hay duda que ahora se declara “católico, practicante y pecador”, pero ¿en qué consistía el satanismo de su juventud?

La mayor parte de la gente no entiende realmente qué es el satanismo, empezando por los propios cristianos, que tienen a veces ideas extrañas sobre el ocultismo. Ya que los satanistas no adoran a Satanás, sino que como suelen decir ellos mismos, “en el satanismo cada uno es su propio dios”. Esto es algo que nos choca, sobre todo porque el nombre de Satán es omnipresente en el satanismo, pero hay que darse cuenta que ellos lo entienden “más como un símbolo, que como una entidad sobrenatural”. Por lo que filosóficamente, podríamos considerar al satanismo como epicúreo, ya que pretende “gozar de la vida de la manera más intensa posible y convertir la voluntad en la única ley”.

Ese aspecto nihilista del satanismo es el que Julio Caro Baroja observa en las personas que asistían a misas negras en el País Vasco: "Son en general gentes hasta cierto punto sofisticadas, con una pequeña o gran tendencia a la hipertrofia del yo y una curiosidad morbosa por ciertas psicopatías, sexuales sobre todo”. Es gente, para el antropólogo, que “en suma poco tiene que ver desde todos los puntos de vista con las brujas campesinas de la Europa medieval y de los siglos XVI y XVII”.

Aleister Crowley

El satanismo hoy, es un movimiento de nacimiento relativamente reciente, pero antes de su último brote en California en los años sesenta, tiene su origen en un enigmático personaje inglés llamado Aleister Crowley (1875-1947), que se convirtió en la bestia negra de la sociedad victoriana, por sus continuas provocaciones contra la religión y la moral. Criado en una familia evangélica, vinculada a las Asambleas de Hermanos más cerradas, leía la Biblia cada día, y le fascinaban los pasajes proféticos, llegando a identificarse con la figura del Anticristo, anunciado en el Apocalipsis. Su padre muere de cáncer cuando tenía once años, y su complicada psicología parece dominada por un odio a su madre y a su fe, que le lleva a acciones totalmente irracionales. Sufre sobre todo una enfermiza perversión sexual, a la que intenta dar un sentido mágico.

Crowley estudió en Cambridge, donde hace una poesía de estética satánica al estilo de Baudelaire, cada vez más pornográfica. "Mi propósito no es simplemente escandalizar, sino arrancar brutalmente el sentido de pecado", dice. En 1898 se une a la conocida Orden Hermética de la Aurora Dorada, fundada en 1887. Su sistema venía de un libro encontrado por su fundador, Mathers, en una biblioteca de París. No tenía ningún ritual, sólo listas de ángeles y demonios a invocar, y talismanes para consagrar y obtener todo tipo de poderes. Ya que aunque se dice siempre que hay dos escuelas de magia, la blanca y la negra, éstas fácilmente se entremezclan. Por eso Crowley en Londres tenía dos habitaciones que usaba como templos, una para magía blanca y otra para negra.

Después de romper con Mathers, Crowley se casa y en Egipto pasa una noche en la Gran Pirámide, invocando al dios con cabeza de ibis que representa la sabiduría. Su esposa recibe allí un mensaje de Horus, cuya estatua vieron que tenía en un museo el número 666. Así contactan con su Ángel Guardián: Aiwass, un mensajero de Set, dios destructor, que algunos llaman Satán. Este le dicta El Libro de la Ley, cuya máxima es que "no hay otra ley más allá de Haz lo que quieras". Su misión ahora es enseñar que dios está dentro de nosotros (no hay dios) y que el alma o centro del hombre es la Verdadera Voluntad. En el libro presenta una parodía de la Santa Cena, que convertirá en un ritual sexual en la sociedad que origina el satanismo moderno: la Ordo Templi Orientalis.

Orígenes del satanismo moderno

La O.T.O. había sido fundada por masones alemanes en 1902, y propugnaba una sexualidad mágica, adorando un ídolo andrógino, Baphomet, supuestamente relacionado con los templarios. Su fundador, Reuss, había sido de la ejecutiva socialista con la hija de Marx, hasta ser expulsado por su afición al cabaret. Entre ellos estaba Rudolf Steiner, el secretario general de la Sociedad Teosófica, que luego fundaría la Antroposofía. El propósito de su magia no era buscar el placer sexual, sino un poder sacerdotal, que se concretaba también en dinero. Ya que Crowley relacionaba el éxito de estos rituales con la llegada de los donativos que mantenían la secta.

Crowley pasó años en Nueva York, donde llega a tener bastante influencia. Allí hace propaganda alemana, hasta que al final de la guerra forma una comuna en Sicilia. Pero tras la muerte de dos de sus miembros, es expulsado por Mussolini, para morir como un heroinómano en Inglaterra. Sus últimas palabras, temblando entre lágrimas, fueron: "estoy perplejo". Según la compasiva biografía que ha hecho John Symonds, cada cinco minutos se creía alguien diferente. Utiliza cientos de nombres y personalidades, en relación con sus visiones de anteriores reencarnaciones, y piensa que puede controlar la realidad por el pensamiento mágico. Por eso en Berlín se cree invisible en una cafetería, o andando entre la gente. En ese sentido el satanismo tiene algo de fenómeno patológico.

En su mente enferma, Crowley encuentra justificación para todo. Aunque a veces se refugiaba en la idea de que estaba en las manos de un demonio como Aiwass. Nunca admitió ningún error, aunque escribe en su corazón se sabía culpable. Tuvo una vida de total indulgencia con todo lo que creía que Dios odiaba (magia, sexo y drogas), llegando a ofrecerse a las autoridades revolucionarias rusas para ayudar a destruir el cristianismo. Pero al final de su vida, durante uno de los bombardeos de Londres, repetía las palabras del Salmo 23, buscando la protección de aquel Dios que había conocido de niño.

Rock y satanismo

El mito de Crowley está intimamente unido a todo lo que significa la contracultura juvenil de los años sesenta y setenta. Su cara aparece en la portada del disco de los Beatles, Sergeant Pepper. Pero será el guitarrista del grupo Led Zeppelin, Jimmy Page, el mayor responsable de la crowleymanía de los setenta. Page leyó Magia en teoría y práctica con sólo once años. Colecciona sus manuscritos, primeras ediciones, pinturas, túnicas, sombreras, bastones y cartas tarot. En 1970 compra la casa Boleskine, al lado del lago Ness, que Crowley adquirió para ciertos rituales mágicos. Page contrata a un satanista para decorarla con murales que la devuelvan su condición original. Cinco años después financia una librería ocultista en Londres, que lleva su astrólogo, reeditando las obras de Crowley. Y hace inscribir en el vinilo de su tercer disco, el lema de Crowley: Haz lo que quieras.

El director de cine Kenneth Anger era discípulo de Crowley. Le pidió a Page y a los Rolling Stones, que participaran en su película La rebelión de Lucifer, para la que Jagger compone la Invocación de mi Hermano Demonio. Bowie hace también referencia a Crowley en su disco El hombre que vendió el mundo. Así como Bruce Dickinson del grupo Iron Maiden, que escribió incluso un libro sobre Crowley. Richard Ramírez es el bajista del músico más conocido hoy por sus provocaciones a la religión, Marilyn Manson. El define así el satanismo: "Es un proceso mental de ser tu mismo, de autopreservación. No implica necesariamente adorar al diablo. La palabra satanás simboliza la máxima rebelión”. Esta reacción toma un carácter violento en el caso de Deicide, un grupo de Florida perseguido por las asociaciones protectoras de animales por los sacrificios que hacen en conciertos, que han provocado incluso atentados en su contra. El cantante, Glen Benton ha amenazado al predicador Bob Larson, a quien dedica su canción Mata al cristiano, por sus continuos ataques al rock.

Sectas satánicas hoy

Anton Szandor LaVey nació en Chicago en 1930, aunque vivió la mayor parte de su vida en San Francisco, donde fue domador de leones, fotógrafo de sucesos y organista profesional, antes de fundar en 1966 la Iglesia de Satán, siendo conocido por sus seguidores como el papa negro. “Los sábados por la noche -recuerda LaVey- podías ver a cantidad de hombres contemplando con lujuria a aquellas muchachas semidesnudas que bailaban en la feria. Cuando al día siguiente, por la mañana, tocaba el órgano en el servicio dominical de los evangelistas, volvía a ver a esos mismos hombres, ahora convertidos en padres de familia, acompañados junto con sus esposas e hijos. Descubrí entonces que la iglesia cristiana se asienta en la hipocresía.”

LaVey escribió una Biblia Satánica en 1969. En los últimos años hizo algunos discos, pero se hizo más famoso por su aparición en la película de Polanski, La semilla del diablo, que por su difícil relación con el rock, que no consideraba muy útil para sus propósitos. La hija de LaVey, Karla, es sumosacerdotisa de la Iglesia. En su sepultura, su padre “sólo lamenta las veces que ha sido demasiado amable”.

El Templo de Set comienza tras la separación de Michael Aquino del grupo de LaVey en 1975. La simbología nazi identifica esta secta. Hoy hay otras muchas que son generalmente escisiones de las anteriores, pero tienen más relación entre sí de lo que parece. La mayor parte están en Europa y EE.UU., agrupadas bajo la Orden Estelar Antigua Mystical-Kindi, que incluye otros grupos como la Ordo Templi Astarte o Iglesia de la Ciencia Hermética nacida en 1970, o el Luciferian Light Group.

La gran mentira

El diablo lleva diciendo desde el principio que nos libraremos del mal, si nos entregamos a él, pero en realidad lo que hace es anestesiar nuestra conciencia. Sus palabras suenan bien, y siguen atrayendo a todo aquel que se siente desesperado, al descubrir como Crowley, que no puede dominar sus pasiones. Es por eso que el satanismo nace de la Iglesia, y no del mundo ateo, porque es una expresión de apostasía, no de ignorancia. Es la subversión de la moral cristiana, llamando al dominio propio, pecado, y al abandono, redención. Y como en el Edén, nos lleva a la desintegración moral, la locura, e incluso una muerte temprana.

“Lo que entiendo del sistema de Crowley”, dice el músico Jimmy Page, “es que la represión es la mayor obra del pecado”. Por eso era tal vez conocido por llevar una colección de látigos en su equipaje para humillar a sus seguidoras, con el mismo placer que mostraba su maestro. “Crowley no tenía una gran opinión de la mujer”, dijo el guitarrista de Led Zeppelin, “y yo creo que no estaba equivocado”. El satanismo se basa en la búsqueda de una “auténtica voluntad”, que deja los instintos libre de toda restricción moral. Las drogas, el alcohol o los rituales sexuales, son en este sentido medios para conseguir una conciencia de autoliberación.

El hombre toma así el lugar de Dios. Cree que no está sujeto a nadie y se autorrealiza por la obediencia a su voluntad soberana (“no hay más ley que haz lo que quieras”). Pero lo que el satanismo llama “verdadera voluntad” no es sino el auténtico “mensaje de redención” de la serpiente en el Edén (Génesis 3), por el que “siendo como Dios”, estaremos más allá del bien y del mal.

El verdadero Evangelio nos trae sin embargo un mensaje de victoria frente al mal, por lo que Cristo ha hecho en la cruz. No se trata por lo tanto de aceptar el mal, sino de librarnos de su poder y su culpa, por la fe en su muerte y su resurrección. Así que “¡ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz” (Isaías 5:20). Pero Jesús dice: “la verdad os hará libres” (Juan 8:32).

Fuente: Info-RIES nº 109 (6/12/08)

viernes, 6 de enero de 2012

La Santa Iglesia prohíbe, bajo pena de excomunión, que los católicos se inscriban en la masonería

SAGRADA CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE

DECLARACIÓN SOBRE LA DISCIPLINA CANÓNICA QUE PROHÍBE, BAJO PENA DE EXCOMUNIÓN, QUE LOS CATÓLICOS SE INSCRIBAN EN LA MASONERÍA
Y OTRAS ASOCIACIONES DE ESE TIPO

La Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, con fecha 19 de julio de 1974, escribía a algunas Conferencias Episcopales una carta reservada sobre la interpretación del can. 2335 del Código de Derecho Canónico, que prohíbe a los católicos, bajo pena de excomunión, inscribirse en las asociaciones masónicas y otras semejantes.

Puesto que dicha carta, al hacerse de dominio público, ha dado lugar a interpretaciones erróneas y tendenciosas, esta Congregación, sin querer prejuzgar las eventuales disposiciones del nuevo Código, confirma y precisa lo siguiente:

1. No ha sido modificada en modo alguno la actual disciplina canónica que permanece en todo su vigor.

2. Por lo tanto, no ha sido abrogada la excomunión ni las otras penas previstas.

3. Lo que en dicha carta se refiere a la interpretación que se ha de dar al canon en cuestión debe ser entendido, según la intención de la Congregación, sólo como una llamada a los principios generales de la interpretación de las leyes penales para la solución de los casos de cada una de las personas que pueden estar sometidas al juicio de los Ordinarios. En cambio, no era intención de la Congregación confiar a las Conferencias Episcopales que se pronunciaran públicamente con un juicio de carácter general sobre la naturaleza de las asociaciones masónicas que implique derogaciones de dichas normas.

Roma, sede de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, 17 de febrero de 1981.

FRANJO Card. ŠEPER                            JÉRÔME HAMER, O.P.
         Prefecto                              Arzobispo titular de Lorium - Secretario

jueves, 5 de enero de 2012

La principal fuente de pobreza del Perú

La gran mentira

Los sucesivos gobiernos del Perú han manifestado ser luchadores contra la pobreza enorgulleciéndose de haber bajado la pobreza manipulando los índices que la miden. Como ejemplo del exabrupto vemos que los actuales indicadores peruanos consideran extrema pobreza aquellas familias que perciben menos de USD 1.11 por día (USD 33.33 por mes), pobres desde USD 1.12 a USD 1.85 por día (USD 33.60 a USD 55.50 por mes), medianamente pobres desde USD 1.86 a USD 3.70 por día(USD 55.80 a USD 111.00 por mes) y, para terminar, acomodados aquellas familias que perciben arriba de USD 3.71 por día (USD 111.30 por mes). ¿Que familia puede sobrevivir con esos ingresos en un país donde comprar alimentos es más caro que en Estados Unidos?, ¿a quien quieren engañar?

La gran corrupción

La burocracia es tan grande que nadie sabe a ciencia cierta cuantos hay entre empleados y funcionarios públicos, y menos se sabe de cuantos burócratas fantasmas hay (que no existen pero cobran su salario). Cálculos benevolentes denuncian que se pierden USD 6,000 millones al año gracias a la corrupción, es decir que USD 200.00 al año de cada peruano (somos 30 millones) van a parar a los bolsillos de la corrupción.

Drácula

El novelesco personaje de Bram Stoker se alimentaba de sangre humana, algo parecido a alimentarse de la sangre derramada por la pobreza, ergo estado peruano es igual a Drácula, más masivamente y más sin límites.

La gran pregunta

Pero entonces ¿como es que sobreviven los peruanos con tan pocos ingresos y alimentos tan caros?

Pues gracias a la informalidad, forma de comercio, producción y trabajo al margen de la ley, que no pagan impuestos y por lo tanto con ingresos imposibles de medir. De la economía total se calcula que el 80% es informal.

La informalidad es poderosamente fomentada por los sucesivos gobiernos peruanos gracias a los exagerados y complejos impuestos.

Hace un par de años una persona que trabaja en una compañía minera de gran envergadura me comentaba que hacía 7 años que no pagaban impuesto a la renta, por el manejo “profesional” del tema. O sea que una inmensa compañía minera encontró sacarle la vuelta “profesionalmente” a los impuestos, y no dudo que muchas otras grandes empresas tienen excelentes “profesionales” para sacarle la vuelta a los impuestos, ergo las grandes empresas contribuyen al país con migajas caídas de la mesa, o sea que son parcialmente informales en forma profesional.

Los pequeños no podemos contratar a dichos “profesionales”, estamos hechos.

La gran solución

1.- Realizar un censo de la burocracia para sincerarla y recortarla drásticamente,

2.- Bajar el IGV (impuesto general a las ventas) del actual 18% a un valor aproximado del 5%,

3.- Bajar el impuesto a la renta del actual 30% al 10% promedio escalonado (pagan más los que más ganan y menos los que menos ganan),

4.- Permitir aplicar crédito tributario a todos los gastos (hasta para comprar fruta para comer los contribuyentes van a exigir boleta o factura) para obligar a la formalización del vendedor o productor,

5.- Eliminar aquellos impuestos que no tienen sustento técnico (como el caso del impuesto selectivo al consumo).

El gran efecto

La actual presión tributaria está en un valor aproximado del 15%. Abaratando drásticamente los impuestos y corrigiendo la burocracia (serán solamente los que se necesitan y se castigará al corrupto) la presión tributaria pasará el 50% (mayor recaudación tributaria), tendremos USD 200.00 más al año cada peruano y los alimentos y demás productos se abarataran a  tal grado que se dinamizará el consumo aumentando más la recaudación tributaria.

Todos tendremos trabajo y la pobreza casi desaparecerá.

¿Fantasía?

No, en absoluto. Filipinas lo hizo en la década de los 70 y la recaudación tributaria se duplicó, de un año para el otro, subió de USD 5,000 millones a más de USD 10,000 millones, y la pobreza se redujo en un 80%.