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LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO, SUS PELIGROS Y ALCANCES

lunes, 6 de julio de 2015

ONGs zombies: creadas para la caridad ahora matan seres humanos promoviendo el control poblacional

Por Steve Mosher

(Publicado originalmente en el Washington Times el 22 de junio de 2015)

Soy conservador y no veo mucha utilidad en la cooperación internacional. Prefiero apoyar los esfuerzos privados de caridad en el exterior. Cuando los políticos de Washington comenzaron a repartir enormes sumas de dinero hace ya varias décadas, las organizaciones sin fines de lucro ya existentes se pusieron en fila a esperar su tajada.

A grupos como CARE, Population Services International, y Catholic Relief Services todavía se les considera como organizaciones de caridad, pero cada vez tienen menos y menos en común con la vibrante tradición de voluntariado en Estados Unidos. Están muy ocupados administrando programas de control poblacional para USAID.

Tomemos a CARE, por ejemplo. Hoy CARE se parece muy poco a la organización de ayuda alimentaria que fue creada por cristianos después de la Segunda Guerra Mundial. Las cajas de CARE llenas de productos enlatados fueron suplantados por manuales y programas de "Salud Sexual y Reproductiva" que en la práctica significan aborto, esterilización y anticoncepción.

No tienen que guiarse tan solo de mi palabra. Lean lo que CARE dice sobre sí misma: "La programación eficaz en salud sexual y reproductiva es un componente vital del trabajo de CARE para reducir la pobreza y la injusticia social. Y debe ser orientada a lograr reducciones sostenibles en la pobreza”.

Y bueno, no está del todo claro cómo forzar la reducción de la tasa de natalidad es el camino a la riqueza. Pero lo contrario es muy cierto. Europa y Japón están muriendo precisamente porque en todo el mundo se ha constatado que niveles de vida más altos invariablemente resultan en tasas de natalidad más bajas. Sin embargo, desde el punto de vista de CARE, la relación causa - efecto es al revés.

Ahora usted puede estar de acuerdo o en desacuerdo con su nueva agenda de control poblacional, pero es innegable que CARE ya no se preocupa por los demás de la misma manera que antes. Sus programas de ayuda al exterior ya prácticamente no tienen ninguna diferencia de los programas de su principal donante: el gobierno de Estados Unidos. De hecho, CARE recibe cerca de la mitad de su presupuesto anual, o sea $ 266 millones de dólares de los EE.UU. y de otros gobiernos.

No importa cuán bajo haya caído, CARE tuvo al menos un comienzo honorable. No se puede decir lo mismo de las ONGs como Population Services International (PSI) que eran, desde el principio, poco más que subcontratistas del gobierno.

Fundada por un proveedor de juguetes sexuales, PSI recibió inicialmente casi todos sus fondos del gobierno de Estados Unidos. Había, al parecer, un paso natural entre el negocio de la pornografía de Phil Harvey y la agenda anti-población de USAID: Muchísimo sexo pero sin bebés. Y, por supuesto, el necesario respaldo cuando falla la anticoncepción: los "Kits de Aborto Seguro" patentados por PSI.

Incluso hoy en día, con unos ingresos de 349 millones en 2011, PSI continúa recibiendo la mayor parte de su financiación de las agencias gubernamentales de USAID y del gobierno Europeo, todas ellas centradas en el control poblacional. PSI apenas existiría de no ser por las vastas inyecciones de dinero del gobierno que recibe todos los años.

PSI es efectivamente una máscara usada por los gobiernos occidentales para evitar el rechazo que producirían funcionarios estadounidenses diciéndoles a africanos o latinoamericanos que están teniendo demasiados hijos. Mejor era dejar que las malas noticias las lleven empleados de la "caridad" financiada por el gobierno y usando siglas incomprensibles en lugar de un nombre apropiado.

Por último, hay organizaciones benéficas como Catholic Relief Services (CRS) que están todavía aparentemente tratando de mantener su propia identidad de cara a lo que es esencialmente una adquisición hostil por parte del gobierno. Al menos eso es lo que organizaciones como CRS nos quieren hacer creer.

Pero, ¿qué tan católica puede ser Catholic Relief Services cuando más de la mitad de su financiación proviene del gobierno federal? Esto viene ser varios cientos de millones de dólares al año.

Y no es que este dinero venga sin ataduras. Digamos que usted postula para una subvención económica del gobierno de Estados Unidos como una organización católica y por lo tanto que desea contratar preferencialmente católicos, servir a los católicos, y trabajar a través de la Iglesia Católica en el extranjero.

“Lo siento", dirá el gobierno de Obama. "Eso sería discriminación por motivos de religión. Si usted desea una subvención hay que contratar a todos los interesados, incluyendo ex empleados de Planned Parenthood y otras personas que se burlan de las enseñanzas de la Iglesia. No sólo eso, sino que no puede trabajar a través de la Iglesia en el extranjero, usted tiene que trabajar paralelamente a ella”.

Los Altos ejecutivos de CRS entienden quién paga sus salarios, y no es según el modelo de la Iglesia.

Esta doble lealtad significa que a veces priman las prioridades de control poblacional de USAID, como cuando los de CRS fueron atrapados supervisando la distribución de anticonceptivos abortivos en el programa Santenet2 de Madagascar. O cuando los de CRS escandalizaron a los católicos kenianos por promover programas de control poblacional. Por supuesto, todo pagado por el contribuyente estadounidense.

No sé qué es peor: Las organizaciones fachada que fueron creadas por antiguos empleados de USAID involucrados en el mal uso de información privilegiada tomando ventaja de sus conocimientos y contactos para conseguir nuevos y enormes subvenciones por parte del gobierno; o las beneficencias "reales", la mayoría fundada por cristianos, que se han cebado por el encanto del dinero fácil del gobierno y convertidos en vehículos de entrega de programas de control poblacional al interior de los dormitorios de los pobres del mundo.

A decir verdad, estoy menos preocupado de las primeras que de las segundas. Las primeras son una mera manifestación de codicia y oportunismo, mientras que las segundas marcan una real perversión de los propósitos, muy distantes de las nobles intenciones de sus fundadores.

* * * *

Steven W. Mosher es Presidente de Population Research Institute con base en Virginia, una organización de beneficencia que no recibe fondos del gobierno.

jueves, 2 de julio de 2015

Corte Suprema de EEUU ha sobrepasado su autoridad para destruir el fundamento de la sociedad

Por Carlos Polo

La sentencia de la Corte Suprema de EEUU ha declarado el matrimonio entre personas del mismo sexo como equivalente al formado entre un hombre y una mujer. Con ello ha sobrepasado su autoridad tomándose la atribución de redefinir una institución que es anterior a la existencia misma de los EEUU. En otras palabras, la Corte Suprema ha excedido su competencia con esta decisión, pues el matrimonio ni siquiera se menciona en la Constitución de ese país.

Una mayoría de cinco jueces en la Corte Suprema de Estados Unidos - incluyendo a dos que se llaman “católicos” – fue trabajada por la Administración de Obama. Los votos disidentes de los otros cuatro jueces dejan muy claro que esta mayoría de turno simplemente ha fabricado un nuevo "derecho" a gusto del carácter de los tiempos electorales que se avecinan.

Muchos ya se han referido a que “por un voto de diferencia se está cambiando la historia de la humanidad”. Quiero resaltar aquí que comparto esa opinión no sólo por las cuestiones sexuales y la destrucción de la institución familiar como hasta ahora la hemos conocido en todas las culturas. Esta sentencia también es un síntoma de un mundo que ha sucumbido ante una nueva opresión disfrazada de democracia donde el gobierno de turno puede cambiar todo a voluntad. En este caso fue cuestión de que un gobernante copó los puestos de decisión con personas que piensan como él y listo.

El escritor español Juan Manuel De Prada lo llama la “Nueva Tiranía”. Esta ya no es el clásico sistema político dictatorial donde los subyugados tienen conciencia de ser despojados de su libertad y dignidad. Esta “nueva tiranía” se basa en el engaño de un discurso meloso que promete convertir todos los deseos y apetitos de sus ciudadanos más irritados en “derechos humanos” o “libertades civiles”. A cambio le pide sujeción a ese poder que “concede graciosamente” legalizarle los antojos. Dice De Prada, los adula y finge ampararlos “como las hormigas cuidan a los pulgones que luego ordeñan”. Con este poder omnímodo, no hay principios, valores morales objetivos, ni realidades que puedan quedar intactas.

Sería muy corto de vista creer que Obama solo celebra esta decisión de la Corte Suprema porque coincide con su pensamiento. Obama celebra la concreción de un plan político maniobrado en conjunción con el lobby gay. Todos hemos sido testigos del apoyo público de Obama para incorporar en la Corte Suprema a jueces afines a su postura ideológica. Ahora solo han tomado la decisión que él quería y que prometió desde su candidatura. En lenguaje coloquial diríamos: “Se salió con la suya”. Pero habría que preguntarse a qué precio.

A continuación recogemos los extractos de las opiniones de los 4 jueces disidentes que resalta Brian Brown, presidente de National Organization for Marriage:

Juez John Roberts: "La decisión de la mayoría (en la Corte Suprema) ha sido un acto de voluntad, no un juicio legal. El derecho que proclama no tiene ningún fundamento en la Constitución o algún precedente en esta Corte. La mayoría rechaza expresamente la 'cautela' judicial y omite incluso cualquier pretensión de humildad, confiando abiertamente en sus deseos de rehacer la sociedad de acuerdo con su 'nueva visión' de la "naturaleza de la injusticia"… Como resultado de ello, la Corte ha invalidado las leyes sobre el matrimonio en más de la mitad de los Estados y ordena la transformación de una institución social que ha constituido el fundamento de la sociedad humana durante miles de años, desde los bosquimanos del Kalahari y de los chinos Han, de los cartaginenses y de los aztecas. ¿Quién nos creemos?"

Juez Clarence Thomas: "Nuestra Constitución - como la Declaración de la Independencia antes que ella - se basa en una simple verdad: la libertad de uno, por no hablar de la propia dignidad, era algo que debe ser protegido del Estado no suministrado por éste. La decisión de hoy arroja esta verdad a un lado. En su prisa por llegar a un resultado deseado, la mayoría aplica erróneamente una cláusula centrada en el "debido proceso" para proporcionar derechos sustantivos, atropella el significado más plausible de la "libertad" protegida por esa cláusula, y distorsiona los principios sobre los que se fundó esta nación. Su decisión tendrá consecuencias incalculables para nuestra Constitución y nuestra sociedad”.

Juez Antonin Scalia: "Este es un simple y llanamente un reclamo judicial al poder legislativo, de hecho, super-legislativo; un reclamo fundamentalmente en contra de nuestro sistema de gobierno. Excepto por las limitaciones dadas de una prohibición constitucional acordada con el Pueblo, los Estados son libres de adoptar las leyes que quieran, incluso las que ofenden el “razonado criterio” de los jueces. Un sistema de gobierno que subordina a las personas a un comité de nueve abogados no electos no merece ser llamado democracia".

Juez Samuel Alito: "La decisión de hoy usurpa el derecho constitucional de las personas a decidir si mantener o alterar la concepción tradicional del matrimonio. La decisión también tendrá otras consecuencias importantes. Será utilizado para vilipendiar a los estadounidenses que no están dispuestos a consentir la nueva ortodoxia. En el curso de su opinión, la mayoría compara las leyes tradicionales de matrimonio a las leyes que negaban la igualdad de trato a los afroamericanos y las mujeres… Las implicaciones de esta analogía serán explotados por aquellos que están decididos a acabar con todo vestigio de pensamiento diferente al de ellos”.

Felicitamos el valor de estos jueces. Está claro que aquel mundo donde los ciudadanos tenían la capacidad de reconocer valores objetivos en la dignidad humana y tenían la capacidad de ponerse de acuerdo en una Constitución para organizar una sociedad humana ya no existe más.

Fuente: Population Research Institute

miércoles, 1 de julio de 2015

LA IGLESIA ES UNA, SANTA, CATOLICA, APOSTOLICA

En el Credo largo rezamos: “Creo en la Iglesia que es Una, Santa, Católica y Apostólica”. ¿Qué queremos decir cuando rezamos que la Iglesia es Una?

Al decir que la Iglesia es Una, estamos diciendo que creemos que la Iglesia Católica fue fundada sobre la Roca, Pedro (cf. Mt 16, 18), y que está unida bajo el sucesor de Pedro, que es el Papa.

Queremos decir, por tanto, que Cristo fundó una sola Iglesia. Y que esa Iglesia que Él fundó subsiste en la Iglesia Católica, gobernada por el sucesor de Pedro. (CIC-C #162).

No estamos diciendo que las demás iglesias no tienen relación con Cristo, pero creemos que Cristo quiere que todos sus seguidores estén unidos en El, tal como El oró al Padre antes de su Pasión: Que todos sean uno (Jn 17, 21).

¿Por qué la Iglesia es Una?

La Iglesia es Una porque tiene como origen y modelo la unidad de un solo Dios en la Trinidad de las Personas; como fundador y cabeza a Jesucristo, que restablece la unidad de todos los pueblos en un solo Cuerpo; como alma al Espíritu Santo que une a todos los fieles en la comunión en Cristo. La Iglesia tiene una sola fe, una sola vida sacramental, una única sucesión apostólica, una común esperanza y la misma caridad. (CIC-C 161)

La Iglesia no puede ser sino Una, porque así como hay un solo Cristo, no puede haber varios cuerpos de Cristo, sino un solo Cuerpo Místico de Cristo, que es la Iglesia. También la Esposa de Cristo no puede ser sino una sola: su Iglesia.

¿Y los demás Cristianos no-Católicos no son nuestros hermanos?

Ha habido momentos de separación de la única Iglesia de Jesucristo, por fallas humanas de parte y parte.

En las Iglesias y comunidades eclesiales que se separaron de la plena comunión con la Iglesia Católica, se hallan muchos elementos de santificación y verdad. Todos estos bienes proceden de Cristo e impulsan hacia la unidad católica. Los miembros de estas Iglesias y comunidades se incorporan a Cristo en el Bautismo, por ello los reconocemos como hermanos. (CIC-C #163)

¿Cuál es la Iglesia que Cristo dejó fundada?

Todas esas iglesias y comunidades que se separaron de la Iglesia Católica han sido iniciadas por hombres.

La única Iglesia fundada por Dios mismo es la Iglesia Católica, que fue la que Jesucristo dejó fundada bajo la autoridad de San Pedro y que ha continuado a lo largo de 2000 años con todos los Papas que son sucesores de San Pedro.

Única Iglesia fundada por Cristo

¿Por qué decimos que la Iglesia es Santa?

La Iglesia es Santa, no porque todos sus miembros somos santos, sino porque Dios es Santo, y está actuando en ella continuamente, y porque su fundador, Jesucristo, es Santo.

Por otro lado, todos los miembros de la Iglesia hemos sido hechos santos en nuestro Bautismo. Y todos, sin excepción, estamos llamados a la santidad, a ser santos. Para eso contamos con todos los medios de salvación y santificación que tenemos en la Iglesia Católica.

Somos pecadores, pero podemos ser santos, porque tenemos todas las ayudas necesarias para serlo dentro de la Iglesia que Cristo dejó fundada.

La Iglesia es Santa porque Dios santísimo es su autor; Cristo se ha entregado a sí mismo por ella, para santificarla y hacerla santificante; y el Espíritu Santo actúa en ella de manera constante.

Cristo cuida su Iglesia

La santidad es la vocación de cada uno de sus miembros y el fin de toda su actividad. Cuenta en su seno con la Virgen María e innumerables santos, como modelos e intercesores (CIC-C #165)

¿Por qué se llama Católica la Iglesia que Cristo fundó?

Católica viene del griego que significa “todo”. También significa “universal”.

La Iglesia es Católica, porque Cristo la llamó a profesar toda la Fe, a preservar y a administrar todos los Sacramentos, a proclamar la Buena Nueva a todos y la envió a todas las naciones.

Desde el primer siglo del Cristianismo era importante destacar que la Iglesia era Católica, es decir, universal, pues la Iglesia de Cristo no era solamente para los judíos, sino también para los gentiles o no-judíos, los que estaban cerca y los que estaban lejos de Jerusalén, en seguimiento a la orden de Cristo de llevar su mensaje a todos los rincones de la tierra (Mt. 28, 19).

¿Por qué también se dice que la Iglesia es apostólica?

Apostólica se refiere –por supuesto- a los Apóstoles.

La Iglesia es apostólica por su origen, ya que fue construida «sobre el fundamento de los Apóstoles» (Ef 2, 20); por su enseñanza, que es la misma de los Apóstoles; por su estructura, porque es instruida, santificada y gobernada, hasta la vuelta de Cristo, por los sucesores de los Apóstoles, que son los Obispos, los cuales están en comunión con el Papa, que es el sucesor de Pedro. (CIC-C #174)