Entrada destacada

LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO, SUS PELIGROS Y ALCANCES

sábado, 30 de junio de 2012

El negocio con los órganos de niños abortados

Fuente Blogs de Religión en Libertad

Autor Juan García Inza

Algunos lectores se despachan diciendo que todo lo que se dice sobre el aborto es mentira. No nos inventamos nada. Damos datos y citamos fuentes. Si fuera mentira nos expondríamos a que nos denunciaran por acusación falsa. Pero los que niegan las atrocidades que se cometen en los abortos nos deben explicar las bondades de los mismos. Pero no es de extrañar, si hasta ha habido recientemente quien ha negado que en los campos de concentración nazis se cometiera todas las bestialidades que sería de idiotas negar.

    Con los retos mortales de los abortos se hace negocio en muchísimos abortorios del mundo entero. 

Juan Francisco Jiménez Jacinto envió el siguiente informe para el Diario "Forum Libertas" “Fetos: mientras más maduros, más valiosos”. Un páncreas que proviene de un feto de más de ocho semanas cuesta 100 dólares, 75 dólares si el feto tenía menos de 8 semanas. Las orejas y los ojos pueden ir de 50 a 75 euros y el cerebro es lo más caro, 999 dólares si proviene de un feto de menos de 8 semanas, pero si está visiblemente dañado tiene un descuento del 30%. El pulmón y el corazón, en bloque vale 150 dólares y un cadáver embrionario intacto de menos de 8 semanas cuesta 400 dólares, 600 si es mayor. La sangre del cordón umbilical sale a 125 dólares, la columna vertebral a 150 dólares y la médula espinal cotiza a 325 dólares. ¡Ah!, si compra extremidades, está obligado a adquirir el par como mínimo. Aunque este lenguaje pueda parecer muy duro, no se trata del listado de precios de una tienda de despojos del mercado de la esquina. No se llamen a engaño, es el precio que pagan centros de investigación biotecnológica a las clínicas abortistas de Estados Unidos y Canadá para investigar con los restos de los niños abortados.

Las clínicas abortivas de Estados Unidos comercializan con los restos de los fetos abortados en sus salas. ¿Y quién quiere comprar esos restos de piel, orejas, ojos, hígados, páncreas…? Pues la investigación médica actual se ha convertido en una fuente de negocio ‘extra’ para los abortorios que hacen negocio sesgando vidas y luego las venden a unos precios estipulados y fijados.

Es lo que ha afirmado la doctora Theresa Deisher en un discurso pronunciado  en Washington, DC. Deisher es fisióloga molecular y celular, y su trabajo está reconocido internacionalmente como experta en medicina regenerativa.

La científica constata que a lo largo de la Historia cuando el hombre ha querido explotar a otros hombres, “lo que primero tenemos que hacer es cambiar nuestra forma de pensar sobre ellos y, por supuesto, luego en realidad tenemos que deshumanizarlos, y por lo general hacemos eso negándoles el alma. En consecuencia, en realidad ellos no son humanos como el resto de nosotros”.

Deisher explicó en la conferencia ‘Cincuenta años de la píldora’, organizada por Vida Humana Internacional de Estados Unidos que es, precisamente, el escenario del tráfico con las vidas humanas más pequeñas para la investigación médica de actual –y no sólo embriones, sino niños no nacidos de todos los meses de embarazo– cuyas partes corporales se vuelven más valiosos a medida que maduran.

La experta en fisiología constató que un reciente artículo hizo público que la Universidad de Washington completó más de 4.400 solicitudes de partes frescas de cuerpos fetales a partir de tejidos fetales con el propósito de desarrollar investigación biomédica en el 2009. Esta revelación significó la primera vez que se descubrieron las cifras concretas de esos pedidos.

“Estas peticiones tienen que ser aprobadas por una junta de revisión institucional, por eso pienso que lo están evaluando éticamente, porque la junta revisó previamente el uso que se hace de esto”, dijo Deisher. Además, la experta se hizo la siguiente pregunta: “¿Piensan ustedes que esa relación podría tener que ver con médicos alentando abortos?”. La doctora ha estimado que en Estados Unidos podría haber hasta un millón ochocientos setenta mil de esas transacciones en las que los científicos amparados en sus instituciones piden partes de los cuerpos abortados.

La científica también explicó que en internet sus propios colegas intercambian información sobre cuándo el órgano humano de un feto está en mejor estado para ser utilizado. Por ejemplo, el mejor tejido de corazón se obtiene de un niño de 22 semanas de gestación.

Deisher ha explicado que, además, los cuerpos no solo se destinan a investigación, sino que son utilizados “no sólo como herramientas de investigación biomédica, sino como terapias médicas reales”. La doctora explicó que “los fetos de 12, 14, 16 y 18 semanas de gestación son triturados y sus células se implantan en personas que han sufrido accidentes cerebrovasculares o la enfermedad de Parkinson”.

Deisher lamentó dicha comercialización que achaca en parte a la tendencia de ver a los niños que van a nacer como “una opción más que una bendición”, debido a la tecnología de control de la fertilidad y la natalidad.

“A partir de esa forma de interpretar la gestación, es muy fácil empezar a observar a los niños como una cosa material, un coche nuevo o una mansión, una mercancía”, concluyó.

Deisher es miembro de la Administración y Directora de Investigación y Desarrollo en Biotecnología MAV, tiene varios años de experiencia a su espalda como científica comercial en compañías farmacéuticas líderes. Su trabajo ha llevado a decenas de sensacionales avances médicos que han sido patentados.

El tráfico de órganos humanos, legalizado en algunos países. En Estados Unidos, se trasladan cada día cuidadosamente paquetes de restos humanos de fetos para ser utilizados por parte del gobierno, universidades, laboratorios farmacéuticos y otros laboratorios de biotecnología, según explica el portal de noticias Notifam.

En la actualidad estos restos se han convertido en un artículo de consumo indispensable para muchos investigadores y científicos de Estados Unidos, y una exportación lucrativa de las clínicas de aborto de Estados Unidos.

James Hughes, de la estadounidense Campaña de la Coalición Vida ha exigido que cese el comercio de partes del cuerpo de bebés abortados. Estas partes a menudo cruzan la frontera de Canadá a Estados Unidos, son órganos obtenidos a través del aborto y con los que “los especuladores de la miseria humana” han encontrado “un ‘producto’ para hacer el comercio espeluznante del aborto aún más rentable”, afirma Hughes.

La Campaña de la Coalición Vida se preguntaba ya el 24 de agosto de 1999 si la sociedad sabe que no hay ley que regule este hecho, tan sólo “hay que cumplir las directrices referentes a la recogida de tejido fetal”.

“Existe una moratoria que afecta a la investigación en Canadá, pero en Estados Unidos Bill Clinton, en uno de sus primeros actos como presidente, eliminó todas las restricciones”, concluye Hughes. (2010)

Uno de cada 30 fetos abortados químicamente sale vivo y tarda 80 minutos en morir. Los datos son de un estudio a partir de 3.000 abortos en 20 hospitales del Reino Unido durante 9 años. (2007)

Más informes:

La macabra comercialización de seres humanos, lado oscuro de la biotecnología – http://www.hazteoir.org/noticia/34867-macabra-comercializacion-seres-humanos-lado-oscuro-biotecnologia

Cuba: “El aborto seguro no existe” – “El problema no se ciñe al aborto “inseguro”, puesto que el “seguro”, no exime de morbilidad y mortalidad. Una investigación efectuada en nuestro país referida a 1 273 procederes, mostró, una tasa de complicaciones de 2,3 x 1 000 interrupciones realizadas, siendo el aborto incompleto la más frecuente y la perforación uterina, la más grave”. http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=10979

Aborto en argentina: http://bahianoticias.com/?s=aborto&x=0&y=0&=Go

Fuente: http://bahianoticias.com/aborto-%C2%BFsabes-que-hacen-con-tu-hijo-venden-sus-organos-a-laboratorios/39980/

Los lectores pueden opinar lo que quieran, pero no pueden negar la evidencia. El aborto provocado es la eliminación de un ser humano. Que cada cual lo califique como quiera.

martes, 12 de junio de 2012

Congreso Mundial de Familias: Declaración de Madrid

Reunidos en Madrid, España, el 27 de mayo de 2012, nosotros, los delegados del VI Congreso Mundial de Familias reafirmamos la verdad de que “la familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado” (artículo 16 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos). La familia natural está inscrita en la naturaleza humana y se basa en la unión voluntaria de un hombre y una mujer en la alianza matrimonial de por vida. La institución del matrimonio sobre todo ofrece a la pareja amor y alegría y también tiene como objetivo la procreación y la educación de los hijos. La unión matrimonial también ofrece (i) seguridad en tiempos de problemas, (ii) el fundamento de una sociedad que equilibre el orden y la libertad y (iii) la solidaridad entre generaciones.

Por desgracia, en nuestros tiempos, los ataques a la familia natural están creciendo en número e intensidad. Las ideologías del estatismo, el individualismo atomista y la revolución sexual ponen en entredicho la esencia del matrimonio y de la familia. Recientes cambios en las leyes y en las políticas públicas de gobiernos de todo el mundo corrompieron el significado y la dignidad del matrimonio, devaluaron la paternidad, alentaron el divorcio fácil y los nacimientos fuera del matrimonio, confundieron identidades sexuales, promovieron la promiscuidad, crearon las condiciones para que aumentara el abuso infantil, aislaron a los ancianos y fomentaron la despoblación. Estos cambios fueron particularmente agudos en Europa en las últimas décadas y, más concretamente, en la nación de España durante los años 2004-2011, cuando un gobierno radical trabajó efectivamente para subvertir la familia natural.

Como respuesta a todo ello, el VI Congreso Mundial de Familias aprueba un conjunto de principios para crear un entorno cultural y político que sea compatible con la vida, la libertad y la esperanza para el futuro:

  • Afirmamos que la familia natural, no el individuo, es la unidad fundamental de la sociedad.
  • Afirmamos que la familia natural es la unión de un hombre y una mujer a través del matrimonio creada con el fin de compartir el amor y la alegría, engendrar niños, proveer su educación moral, construir una economía doméstica, ofrecer seguridad en tiempos de crisis y unir a las generaciones.
  • Afirmamos que la familia natural es un elemento fijo del orden creado, arraigado en la naturaleza humana. La familia natural no puede convertirse en una realidad de nueva creación, ni puede ser re-definida por los entusiastas de la ingeniería social.
  • Afirmamos que la familia natural es el sistema familiar ideal y verdadero. Si bien reconocemos múltiples situaciones de hecho, los otros “tipos de familia” adolecen de alguna carencia o son meras invenciones del Estado.
  • Afirmamos que el vínculo sexual auténtico es la unión matrimonial entre un hombre y una mujer, el único abierto a la natural y responsable creación de una nueva vida.
  • Afirmamos la santidad de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural. Cada persona recién concebida tiene derecho a vivir, a crecer, a nacer y a compartir un hogar con sus padres naturales unidos por el matrimonio. El aborto, la eutanasia y todas las formas de manipulación de los seres humanos en estado embrionario o fetal, por lo tanto, son ataques contra la vida humana.
  • Afirmamos que la familia natural es anterior al Estado y los gobiernos legítimos existen para proteger y apoyar la familia.
  • Afirmamos que el mundo es abundante en recursos. El debilitamiento de la familia natural y el fracaso moral y político, y no la “sobrepoblación” humana, han causado la pobreza, el hambre y la degradación del medio ambiente.
  • Afirmamos que el verdadero peligro demográfico que afronta la tierra en este nuevo siglo es la crisis de natalidad y el envejecimiento de la población. Nuestras sociedades necesitan más personas, no menos.
  • Afirmamos que la familia natural es la principal fuente de prosperidad económica y social y el pilar principal sobre el que asentar la superación de la actual crisis económica mundial.
  • Afirmamos que las mujeres y los hombres son iguales en dignidad y derechos innatos, pero diferentes en muchos aspectos. Aunque a veces acontecimientos que escapan al control del individuo (otras veces por una vocación religiosa) lo frustren, la vocación de cada niño es llegar a ser esposo y padre; y la vocación de cada niña es llegar a ser esposa y madre. La cultura, el derecho y la política deberían tener en cuenta estas diferencias.
  • Afirmamos que la complementariedad de los sexos es una fuente de fortaleza. Hombres y mujeres presentan profundas diferencias biológicas y psicológicas. Sin embargo, cuando se unen en matrimonio, la combinación se convierte en mayor que la suma de las partes.
  • Afirmamos el derecho de los padres a educar a sus hijos para su bien, sin interferencias del Estado.
  • Afirmamos que todo ser humano tiene derecho a la libertad religiosa y que la comunidad política debe respetar la libertad de profesar la propia fe, de transmitirla y de educar a los hijos en ella.
  • Afirmamos el “salario familiar” ideal que consiste en “una misma remuneración para las mismas responsabilidades familiares”. La compensación por el trabajo, la fiscalidad y la seguridad social deberían fortalecer los lazos familiares naturales.
  • Afirmamos el papel necesario de la propiedad privada de la tierra, la vivienda y el capital productivo como fundamento de la independencia familiar y garante de la democracia. En una sociedad justa y buena, todas las familias poseerán bienes inmuebles.
  • Y afirmamos que las soluciones duraderas a los problemas humanos, incluida la actual crisis económica, provienen de las familias y de las pequeñas comunidades. No se pueden imponer por un decreto burocrático o judicial. Tampoco pueden ser exigidos por una fuerza exterior.

Organizadores:

Co-Convocantes:

Co-organizadores:

Media Sponsor: Media Partners:

domingo, 3 de junio de 2012

La larga sombra del regalismo laicista

Autor: Rafael Navarro-Valls, miembro de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España. Fuente ZENIT.org

“La tendencia a inmiscuirse en los asuntos internos de las religiones recuerda las viejas formas de regalismo estatal de las monarquías absolutistas, esto es, la tendencia del poder civil de dirigir y controlar los asuntos internos eclesiásticos”

Con muy pocos días de diferencia, dos pronunciamientos sobre libertad religiosa se han producido en Estados Unidos. El primero (Our First, Most Cherished Liberty: A Statement on Religious Liberty, 14.III.2012 ) proviene del Comité Especial para la libertad religiosa de la Conferencia Episcopal Estadounidense. El segundo (In Defense of Religious Freedom. A Statement by Evangelicals and Catholics Together, 16.III.2012), es el fruto de un trabajo conjunto de intelectuales evangélicos y católicos.

Lo que me ha sorprendido es la coincidencia en la denuncia sobre el déficit de libertad religiosa en Estados Unidos, no solamente en países no democráticos. Es natural que la declaración de los obispos gire en torno a Estados Unidos. Lo que ya no es tan natural es que también las personalidades evangélicas y católicas, en buena parte, se refieran al mismo habitat geográfico.

Problemas de intolerancia y discriminación en Occidente

Coinciden de algún modo con el diagnóstico que acaba de hacer Máximo Introvigne. El prestigioso sociólogo, localiza cuatro grandes áreas de discriminación en materia de libertad religiosa: las zonas donde crece el radicalismo islámico, “y que no se corresponden, por supuesto, con todos los países islámicos”; los etnonacionalismos, con especial atención a India y Sri Lanka, “donde se confunde la defensa de la identidad nacional con la religión”; los totalitarismos comunistas “como Corea del Norte, país que vive una situación dramática en derechos humanos”; y, por último Occidente, “donde existen problemas de intolerancia y discriminación”.

Probablemente la razón de la coincidencia radique en que se está extendiendo en la política interna norteamericana, y en zonas del Occidente europeo, la idea de que la libertad religiosa más que proteger la libertad de conciencia y religiosa, de algún modo se entiende como la promoción del exilio de la religión en la vida pública. Algo así como una condena del hecho religioso a quedar confinado en las catacumbas sociales.

La administración Obama y la libertad de conciencia

El detonante de esta firme reacción ha sido la política de Obama contraria a la libertad de conciencia. La Iglesia, desde el principio, rechazó la posibilidad de aplicar una norma civil que facilita servicios anticonceptivos obligatorios en las instituciones confesionales y también en las de inspiración cristiana, amparándose en el derecho a la libertad religiosa que recoge la Constitución de Estados Unidos. Posteriormente, la regulación sanitaria pretendió dulcificarse. Pero la realidad es que solamente ha dejado un margen estrecho para la objeción de conciencia, al reconocer como única excepción las instituciones religiosas que la ley tipifique como tales. Así, por ejemplo, queda exenta de aplicar la norma sanitaria una parroquia, pero no una escuela, un hospital o una universidad católicos. Como ha dicho el cardenal de Nueva York Timothy Dolan en una entrevista a The Wall Street Journal, “Lo que nos parece inconcebible como católicos y sobre todo como americanos es que un departamento del gobierno se dedique a definir hasta dónde llega o no el cuidado pastoral de la Iglesia”.

Nunca los obispos estadounidenses han estado tan unidos en torno a una cuestión. Probablemente porque lo que está en juego es la propia libertad de las confesiones para autoorganizarse, una zona minada en la que el Gobierno no puede inmiscuirse salvo caer en viejos esquemas de presión regalista.

La autonomía interna de las confesiones: una zona minada

Esta especie de “regalismo laicista” ha sido recientemente rechazado por dos instancias nada sospechosas de clericalismo. Me refiero al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) y el propio Tribunal Supremo de Estados Unidos.

Para el primero (caso Fernández Martínez c. España, 17 abril de 2012), las comunidades religiosas existen tradicional y universalmente bajo la forma de estructuras organizadas. Cuando la libertad de organización de una comunidad religiosa se cuestiona, entra en acción el artículo 11 de la Convención de Derechos Humanos que “protege la vida asociativa contra toda injerencia injustificada del Estado”. Esa autonomía es “indispensable para el pluralismo de una sociedad democrática”. Es más, se encuentra “en el corazón mismo” de la protección otorgada por la Convención. El TEDH concluye afirmando que el derecho de libertad religiosa es de tal entidad que “excluye cualquier intento de apreciación por parte del Estado acerca de la legitimidad de las creencias religiosas o de sus modalidades de expresión”.

Por su parte, el Tribunal Supremo norteamericano (en una decisión que ha sorprendido por su unanimidad, Hosanna-Tabor Evangelical Lutheran Church and School v. equal employment opportunity Commission, 11 enero de 2012) contundentemente ha defendido que bajo el “principio de libertad religiosa contenido en la Primera Enmienda de la Constitución americana, subyace la prohibición de interferencia gubernamental en los asuntos internos de los diferentes grupos religiosos”.

El nuevo regalismo laicista

En ambos casos se debatía la autonomía o no de las confesiones religiosas (en la primera, la Iglesia católica, en la segunda, la Iglesia anglicana) para nombrar o cancelar el nombramiento de profesores de religión que contravenían con su actitud los principios morales de dichas confesiones. Por encima de la cuestión concreta en litigio, tanto en las aludidas declaraciones norteamericanas y en la jurisprudencia mencionada, lo que está vigorosamente defendido es la autonomía de las confesiones religiosas. Dicha autonomía presenta un interés directo no sólo para la organización de la propia comunidad, sino también para el efectivo disfrute por la totalidad de sus miembros de su derecho a la libertad de religión. Si la organización de la vida de la comunidad no estuviera protegida, los otros aspectos de la libertad de religión del individuo se harían frágiles.

Efectivamente, la tendencia a inmiscuirse en los asuntos internos de las religiones recuerda, como he dicho, las viejas formas de regalismo estatal de las monarquías absolutistas, esto es, la tendencia del poder civil de dirigir y controlar los asuntos internos eclesiásticos, en especial, en materia disciplinar. Lo que fue una manifestación del Estado de resabios más o menos teocráticos (desde las monarquías bizantinas y medievales a las austriacas o españolas del XVIII), se convierten en formas de intervención ideocráticas. Al conformarse el Estado en una especie de tierra de nadie, apta para ser colonizada por cualquier ideología con vocación de religión, se corre el riesgo de que la sociedad civil, una vez ideológicamente plasmada, se torne refractaria a todo otro influjo y, por tanto, intolerante. Esta intolerancia, proyectada por la larga sombra del nuevo regalismo laicista, explica la contundencia de las reacciones aquí reseñadas.