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LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO, SUS PELIGROS Y ALCANCES

martes, 22 de abril de 2008

Satanismo sin sectas

Se trata de la última moda del mundo demoníaco: el satanismo “hecho en casa”, que se difunde por Internet. Es un movimiento ‘casero’ que se vale de música, y medios de comunicación para difundirse velozmente entre los jóvenes. En el satanismo ‘hecho en casa’ los jóvenes no entran a una secta, prefieren frecuentar un pequeño grupo de amigos, practicar ritos que inventan tras haber navegado en internet o leído algún libro esotérico.

La filosofía satánica se puede resumir con el lema “haz lo que quieras”, es una clara invitación a vivir sin reglas y sin límites, con el solo objetivo de satisfacer el propio placer egoísta. Se trata de una continua búsqueda de poder. Se trata de la última moda del mundo demoníaco, es un movimiento “casero” que se vale de música, y medios de comunicación para difundirse velozmente entre los jóvenes.

El primer punto de contacto de los adolescentes con la realidad demoníaca es cierto tipo de música rock, aunque no toda, promovida por productores que buscan hacer dinero a costa de “mensajes sanguinarios y devastantes”. Esas ceremonias en ocasiones pueden terminar trágicamente, con actos violentos o, incluso, homicidios. El satanismo casero es aún más peligroso que una secta la cual puede ser vigilada por la policía; la actividad privada de muchachos evade fácilmente al control; en muchos casos se puede intervenir sólo cuando los daños se cumplieron.

El fenómeno es preocupante y provoca interrogantes; existe la necesidad de una fuerte prevención con la misma intensidad con la cual se previene la droga o la violencia. Los adolescentes son el grupo social con mayor riesgo de caer en estas prácticas a quienes se les debería organizar cursos específicos para ponerlos en alerta. El verdadero satanismo se puede resumir como el triunfo del pisotear a los demás y es aquel deseo de arribismo que ciertos malos maestros continúan proponiendo a los jóvenes.

Es una idea de vida que puede capturar fácilmente a los jóvenes porque se presenta como imágenes fascinantes y engañosas ligadas a la “libertad total”, el viejo mito del riesgo que por desgracia cobra tantas víctimas. El seguimiento de Lucifer apunta a destruir los valores universales, a crear confusión para construir una especie de sociedad del contrario en la cual el bien se convierte en mal y el mal en bien. Los jóvenes se entregan a esta ideología porque han recibido a través de los medios el mensaje de que, finalmente, en la vida triunfan los más fuertes y por lo tanto no tiene caso perdonar porque ganan siempre los malos.

1 comentario:

Gloria Camacho. dijo...

No estoy de acuerdo con el articulo.
Hay a nivel social un conocimiento muy deformado sobre el Satanismo.
Soy satanista desde hace alrededor de 12 años y nunca he matado a nadie ni perjudicado a mi prójimo ni he conocido a otros satanistas que lo hicieran.El Satanismo no promueve la muerte y el mal sino la individuación y la libertad dejando de lado el miedo y la culpa que nos infunden en nuestras crianza.Tampoco se basa en "haz lo que quieras" sino que tiene reglas muy estrictas en cuanto a la ética y la actitud de cualquier acto en la vida, es decir, el satanismo es tan dogmático como el cristianismo aunque difieran en valores y objetivos.